Fueron 20 las ponencias que se presentaron –aunque se desecharon algunas–, refirieron los organizadores, en donde tanto personas como organizaciones dieron a conocer su opinión acerca del actual gobierno.
La mayoría de ellas criticó el exceso de personal, los altos ingresos del cabildo –y su nula representación ciudadana–, la falta de capacidad y voluntad política del Ejecutivo municipal, para dar satisfacción a los servicios públicos y el desarrollo que reclama la población.
Los señalamientos se refieren a que se ha dejado crecer al ambulantaje –aunque una ponencia pidió justo lo contrario, que se respetara– en las calles, practicado por los locatarios del mercado.
Se tocó también el tema de la feria de Jojutla, que el gobierno se ha negado a ordenar y colocar en un recinto ferial.
“Por sus hechos, nos damos cuenta que ni el edil ni los regidores son capaces de desarrollar el cargo. No saben gobernar. Argumentan que le dejaron deudas, pero no plantearon la estrategia adecuada antes de entrar (al gobierno). Jojutla está peor que nunca”, señala otra ponencia que destaca que el municipio es cabecera de distrito, con comercio, oferta educativa, vías de comunicación y lugares turísticos suficientes para crecer mucho más, pero no hay voluntad para ello.
Además, se enfatiza que este gobierno tuvo de las menores votaciones que se tiene memoria, el 12.5 del total de empadronados y prácticamente “la compra del voto lo hizo ganador” y se incluye una acusación de que no hubo observaciones a la entrega-recepción, porque la actual síndico municipal es la esposa del alcalde anterior –y fue quien financió parte de la campaña.
Por los colaboradores del munícipe, señala otra opinión, no se esperaban grandes cosas, pero fue mucho peor de lo esperado. “No hay obra, los servicios son cada vez más malos, la seguridad pública es deficiente, no hay plan de desarrollo municipal, son exagerados los salarios que devengan los integrantes del cabildo y hay nula atención directa a los ciudadanos. El edil se escabulle cuando lo buscan.”
Reprochan a Retiguín Morales que, siendo de origen campesino, no tenga nada que ver con los ideales de Zapata; peor aún, “es parte de los caciques enriquecidos que explotan a los jornaleros”.
Hay coincidencia en que este gobierno viola sistemáticamente la ley y por lo tanto, llaman a castigar esta situación o las omisiones a la ley. Incluso, un ciudadano pide que el Congreso legisle para castigarla severamente.
Otra situación señalada con fuerza es el exceso de personal, que consume la mayor parte del presupuesto e impide invertir en diferentes áreas.
Otro hecho subrayado es la falta de un programa de desarrollo municipal o diagnóstico de la situación del municipio, lo que hace que la administración municipal actúe a “error y ensayo” o simplemente, reaccione a las cosas que se van presentando.
“(Los gobernantes) piensan que el gobierno se les dio para enriquecerse, no tienen un diagnóstico municipal que señale carencias y potencialidades del municipio para aprovechar sus recursos. El plan integral de gobierno deberá hacerlo un equipo multidisciplinario que evite la malversación de recursos”, sugiere la Central Campesina Cardenista.
Otras ponencias fueron concretas en sus señalamientos, como por ejemplo, los daños que ha ocasionado el conjunto habitacional “Villas de Jojutla” al pavimento en la colonia Cuauhtémoc, sin que el gobierno intervenga, a pesar de la petición ya hecha y la demanda de quitar un taller mecánico del calle 12 de Octubre de la misma colonia, que desde hace años ocupa ambas aceras con vehículos estacionados.
“Los salarios son onerosos, desproporcionados, e insostenibles por parte de los contribuyentes, por lo que se propone pagar por hora a los funcionarios, desapareciendo vacaciones pagadas, aguinaldos y otras prestaciones”, señala otra propuesta.
Los laudos laborales, concuerdan varias ponencias, han sido la causa principal del retraso del municipio, pero que han estado llenos de componendas y corrupción. “Hay una desorganización total en el manejo de los programas federales, que se utilizan para el pago de nómina, sueldos y aguinaldos para las autoridades, así como préstamos personales.
“La corrupción se encuentra en su máxima expresión, mostrada en los laudos laborales, lo mismo que en el área de licencias y reglamentos. Hay venta no regulada de alcohol, maquinitas tragamonedas, es notoria la ambición personal de los regidores y por otra parte personas ajenas a la administración dictan órdenes y toman decisiones.”
En este sentido, critican que el hijo del alcalde sea quien tome determinaciones y varios de plano piden la salida del secretario César Bahena; el director de Licencias, Carlos Vargas; el oficial mayor, Víctor Manuel Martínez, así como de Marco Antonio Tapia Uribe.
Otro reclamo es la inseguridad, para la que demandan garantizar la confiabilidad de los elementos policíacos, incrementarlos y dotarlos de equipo.
“Todo el cabildo es responsable de la corrupción y mentiras, deshonestidad y deslealtades”, sentencia un ciudadano, quien critica que se evite la venta ambulante de tortilla, pero no la de pizzas, medicinas o muebles.
La Otra Campaña del Sur consideró que por sus acciones, el de Jojutla es un “mal gobierno”.
Entre los participantes estuvieron: Raúl Mendoza Salgado Abraham Torres, Lázaro herrera Rodríguez, Ruperto Arellano Villegas, Guadalupe Gallegos, Alfonso Ocampo Suazo, el grupo AGES y la Cámara de Comercio de Jojutla.
Los organizadores lamentaron la ausencia de las autoridades, que habrían dicho que acudirían, pero aseguraron que le enviarán un concentrado de las ponencias.