Por la “exorbitante” cantidad de tomas clandestinas.
Tlaquiltenango. El sistema de agua potable de Tlaquiltenango trabaja con precariedad y está al borde del colapso financiero por diferentes irregularidades, reconoció el director del organismo.
En un comunicado oficial, el director de Agua Potable del municipio, Marlon Israel Castrejón Vázquez, comentó, durante la instalación de la junta de gobierno este viernes, la precaria situación en la que se encuentra el organismo, derivado de la “exorbitante cantidad de tomas clandestinas, el crecimiento demográfico y urbano sin regulación, la deuda heredada con la CFE por las autoridades anteriores, las fugas constantes de las tuberías de agua potable, así como la antigüedad de las mismas”.
Dijo que todo esto dan como resultado un deficiente servicio del vital líquido.
Agregó que durante los primeros tres meses de la actual administración se ha reparado una bomba y se ha comprado otra, aunque no mencionó costos ni capacidad del equipo.
Los comentarios los hizo el funcionario durante de la instalación de la Junta de Gobierno del Sistema Operador de Agua Potable de ese municipio, ocurrida el viernes, que quedó integrada por el alcalde, la síndica municipal, la regidora Ana Rubí Crespo Barón, la Contralora Elizabeth Vázquez Ceballos, el representante de la Comisión Nacional del Agua, Miguel Ángel Montes Medina y la representante de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización del Congreso del Estado de Morelos, Anahí Coral Castillo Martínez, quienes fungirán como autoridades reguladoras de la normativa de este órgano descentralizado.
En entrevista anterior, el secretario municipal Ignacio Díaz Montes había advertido que al asumir la nueva administración, se encontraron que existe una “infinidad de problemas” en el sistema de agua, entre ellos, válvulas descompuestas, fugas en la red de tuberías, además de tener un gran rezago en el pago del agua, pues el 80 por ciento de los usuarios no paga el servicio.