Empeoró la cosa; ahora los abogados deben llevar las notificaciones.

Jojutla. Al cierre del centro de conciliación laboral en Jojutla se sumó ahora la falta de vehículos oficiales para hacer las notificaciones, lo que lejos de que la nueva reforma laboral haga justicia a los ciudadanos, la está complicando más, aseveró el abogado Francisco Altamirano Pérez.

El vocero recordó que con la nueva reforma laboral, que en teoría acercaría la justicia a los ciudadanos, en noviembre del año pasado, se abrió un centro de conciliación laboral en cada una de las tres regiones del estado.

En Jojutla, se ubicó en el módulo de justicia.

Sin embargo, en febrero, a apenas unos meses de estar funcionando y debido a falta de recursos, se cerró a principios de marzo el de Jojutla, obligando a los ciudadanos que tenían problemas laborales a acudir a Cuernavaca.

Desde entonces, dijo, los abogados de esta zona han insistido en que se reabra el centro, para no acudir a Cuernavaca, pues demanda gastos y tiempo, que muchas veces no tiene el trabajador.

Reseñó que la secretaria de Economía no los ha recibido y aunque se entrevistaron con diputados del congreso del estado, su respuesta fue que no había dinero por un error técnico del titular de los centros de conciliación en el estado, Pascual Archundia, pero que buscarían corregirlo.

Dijo que con la reforma laboral, para que un trabajador inicie un proceso judicial, como requisito insalvable, primero debe acudir al centro de conciliación para tratar de llegar a un acuerdo, y sólo si no lo hay, ya puede iniciar un proceso judicial.

Por lo tanto, el trabajador necesariamente debe acudir a Cuernavaca para acceder a la justicia laboral, ya que ahí, buscarán el acuerdo conciliatorio con el patrón y sólo que no se consiga, el centro expide una constancia de no acuerdo conciliatorio para acudir al tribunal laboral (que ese sí, existe uno en Jojutla).

“Debe ir el trabajador, con sus papeles, al centro de Cuernavaca, a señalar el domicilio del patrón para la reunión conciliatoria y ahora, desde hace dos semanas, nos salen que también el trabajador (o su abogado) deben llevar la notificación al domicilio del patrón. Antes el centro de conciliación tenía vehículos oficiales para hacerlo y ahora no, nos dicen que debe llevarlo el trabajador (o el abogado)”.

Ahora, nosotros como abogados debemos llevar a los notificadores a emplazar a los patrones, eso implica que debemos trasladarnos del sur a Cuernavaca; después, llevar al notificador a emplazar al patrón, dijo.

Consideró que con esto se demuestra que en el papel, la reforma laboral fue buena, pero en la práctica, por lo menos en la región sur, es desgastante, porque tienen que ir a Cuernavaca, por lo menos dos veces.

Además, la falta de capacidad de los conciliadores perjudica los acuerdos. “Nos encontramos con conciliadores que no están capacitados y lejos de arreglar un asunto, lo entorpecen, hacen que se firmen convenios contrarios al beneficio del trabajador”.