Un grupo de inconformes protestó durante la ceremonia.

Xoxocotla.- Mientras afuera del recinto un grupo opositor gritaba “asesino”, en el interior, los simpatizantes gritaban “sí se pudo”, y “Abraham presidente”, durante la ceremonia de ratificación de Abraham Salazar Ángel (otra vez) como el presidente municipal de este lugar.

En lo que se dijo fue sesión extraordinaria de Cabildo, realizada este lunes a puerta cerrada, tras la resolución la semana pasada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la síndica municipal, Silvia Herrera, en funciones de secretaria municipal, le tomó protesta al cargo a Salazar Ángel.

En seguida, el alcalde envió un mensaje de unidad a sus compañeros regidores y a la población en general.

“Llamo a la unidad y a la concordia. Porque la construcción de un proyecto serio de gobierno requiere de la participación de todos y cada uno de los segmentos de la población que habitan en este municipio. Hay tiempos para hacer gobierno y tiempos para hacer política… Es la hora de la reconciliación en Xoxocotla y dejar atrás la confrontación política”.

Se cerró la sesión y otra vez Salazar Ángel envió mensaje de reconciliación.

Mientras tanto, afuera, la gente opositora y simpatizante del otro gobierno, que hasta hace unos días encabezó Raúl Leal (regidor del Ayuntamiento), comenzaba a congregarse en las afueras del recinto habilitado como presidencia municipal y empezó a gritar.

“A los compañeros que están afuera les ofrezco una disculpa. Que se preparen para la otra contienda, ahorita es tiempo de trabajar”, dijo Salazar Ángel en alusión a los inconformes.

“Abraham presidente” y “¡Sí se pudo!” fueron los gritos de apoyo de sus simpatizantes.

Afuera, los inconformes querían entrar, mientras una valla de policías resguardaba el lugar. Comenzaron a gritar, a lanzar piedras y otros objetos, por lo que dos policías resultaron heridos. Poco después les cerraron la puerta.

Adentro se solicitó a los regidores firmar el acta de Cabildo, pero el regidor Raúl Leal se inconformó. Dijo que Abraham había incumplido con los acuerdos que habían establecido con la Secretaría de Gobierno, entre los que se iba a respetar la estructura de la planilla café. La gente lo abucheó y no le permitió hablar. Se dieron fricciones, callaron con porras al regidor y después le pidieron que saliera a calmar a su gente de afuera.

El director general de Gobierno, Erik Santiago Romero Benítez, se abstuvo de hacer declaraciones, argumentando no estar autorizado.

Se dieron minutos de tensión, en los que las personas de afuera pretendían entrar y las de adentro no tenían manera de salir. La reportera de Metrópoli Noticias Claudia Marino intentó documentar lo que pasaba afuera, pero fue sometida por los policías.

“Me rodearon policías y no me dejaban pasar; un señor me jaló el brazo y los policías de la puerta me rodearon y no me dejaban pasar. El regidor Vidal les pidió que me permitieran hacerlo, pero hasta que me acredité (como reportera), me dejaron. Mientras, los policías dejaron que me jalara el señor y ellos me rodearon como si fuera delincuente”, declaró.

Finalmente, Raúl Leal y otros regidores salieron del lugar y hablaron con sus simpatizantes. Dijeron que se iban a Cuernavaca, a la Secretaría de Gobierno.

La tensión acabó. Minutos después, protegido con un chaleco antibalas y rodeado de policías, Abraham Salazar realizó una marcha por las calles, con música de viento, mientras las campanas de la iglesia repicaban y un helicóptero sobrevolaba el lugar.

La protesta se desarrolló en medio de fricciones, porras, gritos y hasta propuestas de unidad.