En el Día Internacional sin Tabaco, celebrado ayer, María del Rosario Ávila Abarca, jefa de la Jurisdicción Sanitaria número II (JS-II), comentó que el hábito de fumar es un problema de salud muy serio no sólo en nuestro estado, sino en el país, de modo que incluso cada vez hay más lugares que se prohíbe esta práctica.
Destacó que una persona que fuma daña su salud y también la de terceros, cuando lo hace en lugares cerrados donde hay más personas.
“Las personas deben sensibilizarse en que, primero, gastamos dinero en comprar cigarros, y con ello, dañan su organismo y después, gastan en recuperar la salud. Finalmente, no vamos a restituirle toda la salud a la población, es un gasto excesivo. En lugar de estar gastando, debemos tomar hábitos de salud para que las personas sean conscientes de que dañan su organismo y la economía personal, familiar y de las instituciones.”
Destacó que hay madres y padres de familia que fuman o beben (alcohol) delante de sus hijos, lo que los induce a hacer lo mismo, ya que los niños imitan a los adultos.
Reconoció que no cuenta con cifras de las personas que fuman ni de qué edades son, porque “no se censa a los fumadores”; pero apuntó que algunas encuestas pueden manifestar que el 60 por ciento de los jóvenes están fumando, muchas veces por el sentimiento de pertenencia. “Cuando en la secundaria se forman los grupos de amigos, invitan al adolescente a fumar y éste, para sentirse aceptado, acepta. Pero eso es un gran riesgo porque empiezan con el cigarro, pero después la adicción viene la adicción hacia otras sustancias, que dañan todavía más.
Las enfermedades que produce fumar, van desde la tos crónica, hasta problemas respiratorios y cáncer pulmonar, que es el problema más grave.
Finalmente, llamó a los fumadores a acercarse a los centros de salud para atender su adicción y sobre todo, dejar de afectar a sus seres cercanos en casa.