El funcionario aclaró que aún no recibe la negativa de los vecinos que, en asamblea realizada el pasado domingo 29 de mayo, acordaron avisar a la CEAMA que definitivamente no aceptarían el proyecto por los potenciales riesgos a la salud.
“Son expresiones muy respetables. Considero que la CEAMA debe reforzar un proceso de comunicación con la comunidad para enfatizar los beneficios que tiene un proyecto de esa naturaleza. Es un grupo importante de ciudadanos, pero por la magnitud del proyecto, en el que participan cinco municipios, tal vez no represente el sentir de todos los ciudadanos. Que estamos convencidos que proyectos como éste se requieren para solucionar de fondo un problema tan importante como es el de la gestión adecuada de los residuos sólidos urbanos”, apuntó Bahena Vera.
Dijo que para la CEAMA el proyecto no está perdido. “Haremos una propuesta concreta a este grupo para continuar dialogando porque vale la pena que esta inversión no se pierda. Está asociada una inversión adicional que es la clausura de sitios que son irregulares en cinco municipios y también está asociada la segunda fase que es la planta de separación de residuos, con la finalidad de potenciar la capacidad económica de la zona”.
Creo que el proyecto está vivo, reiteró, e invitó a los ciudadanos a aclarar dudas. “Afortunadamente hay estudios complementarios que indican que la zona es una zona apta, que no hay posibilidades si se opera adecuadamente de contaminación al subsuelo ni a la región”.
Creo que estamos en la posibilidad de construir compromisos, prosiguió, que vayan poniéndole fecha, independientemente del término del gobierno del estado e incluso de los gobiernos municipales. “Hay forma de que este proyecto quede debidamente amarrado y sujeto a compromisos de largo plazo, de largo alcance. Creo que es la única forma en la que este asunto podrá caminar”.
Interrogado acerca de los argumentos de los ciudadanos que se oponen al proyecto, de que dañaría la salud, el funcionario respondió que lo que daña la salud y el ambiente es la disposición inadecuada de los residuos.
“Hay cerca de 30 hectáreas que se están contaminando de manera indiscriminada. Creo que es ahí donde tenemos que poner el reclamo. El proyecto evita la contaminación”.
Finalmente, aseguró que la obra –que no se ha interrumpido, se terminará en un mes y lleva un avance del 65 por ciento.