El pasado 14 marzo de 2011, un grupo de padres de familia realizó un plantón en el plantel escolar para exigir la salida de la directora María Imelda Trujillo Delgado, a quien acusaba de malversar recursos. Las autoridades educativas la separaron entonces del cargo y prometieron una investigación entre las partes involucradas para tomar una decisión.
La directora estaba acusada de cobrar a los vendedores, no informar del fondo social de la cooperativa y no rendir cuentas del programa escuelas de calidad, entre otros.
Los padres accedieron a una investigación, aunque después acusaron que no era imparcial. Se dijo que se darían los resultados de la misma a los tres días; sin embargo, se llevó casi tres meses.
Ayer, el subdirector de Educación Primaria del Instituto Estatal de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Javier Bahena Cárdenas, se presentó poco después de la una de la tarde para dar el veredicto de la investigación. Ante los padres y madres de familia, informó que la directora no era responsable de lo que se le imputaba y en consecuencia podía volver al cargo, mientras que a la profesora Hilda María Bustos Apreza se le iba a cambiar de plantel.
Esto generó aplausos entre un grupo de padres pero también la protesta airada de otros que criticaron al funcionario por la resolución. Le gritaron y acusaron de corrupción. Los ánimos se exacerbaron de tal modo que el funcionario a punto estuvo de ser agredido por una madre de familia.
Los padres llamaron a seguridad pública que desplegó una patrulla con varios elementos para resguardar el orden.
Por unos minutos, siguieron los insultos y la advertencia de que no dejarían ir a la maestra Bustos Apreza, así como no permitirían el ingreso de la directora este viernes.
Entrevistado por separado, luego del episodio de conato de violencia, Bahena Cárdenas deploró que no todos los padres hayan estado de acuerdo; sin embargo, aseguró que la mayoría sí lo estuvo con el dictamen de la comisión investigadora.
“El dictamen es que no se encuentran pruebas suficientes para declarar culpable a la maestra Imelda; y en relación de la maestra Hilda Bustos Apreza, la comisión dictamina que se encuentran elementos suficientes para comprobar que la maestra estuvo incitando a los padres de familia. Por ello, se le cambia de institución educativa”.
Aclaró que la directora puede reasumir el cargo aunque pudiera decidir no hacerlo. “Si ella decide solicitar un cambio de institución educativa, inmediatamente le daremos el cambio”.
Dijo “entender” a los padres por los conatos de agresión.
La directora se reservó dar mayores declaraciones y sólo dijo que este viernes evaluará si se queda en la escuela o se va, de acuerdo con la respuesta de los padres.
Por su parte, la maestra Hilda Bustos consideró que su cambio “está por verse”, pues confía en la defensa de su comité delegacional.
“Primero que me digan de qué me acusan. No es cierto que incité a los padres de familia, pero la directora, la maestra Yocelín y el maestro Vicente sí lo hicieron. El problema fue entre el comité, los padres y la directora, y ella fue la que me involucró”.
Una madre de familia aseguró que hay documentos suficientes que demuestran la culpabilidad de la directora, pero las autoridades la protegen. “Se demostró con papeles del banco que hasta tiene una cuenta personal y cómo es posible que salga limpia”.
Advirtió que podrían tomar acciones para deponer a la directora.
Anabel Marín Brito, por el contrario, se dijo satisfecha con la resolución y aclaró que la defenderán.
“Estamos por la justicia. Desde el principio, dije que si era culpable, que pagara, y si no, que regresara a la dirección”.
La tesorera del comité de padres, Griselda Huicochea Bahena, comentó que si hubo desvío de recursos de los programas federales que llegan a la escuela, serán difíciles de comprobar por las características del mismo programa y porque “la directora es muy inteligente”. Sin embargo, comentó que está en el “ojo del huracán” una actividad en un balneario, que generó más de 48 mil pesos que la directora depositó en una cuenta particular, no en una cuenta mancomunada y con la participación del comité de padres.