Y otras situaciones deplorables de la cárcel de Jojutla.
Zacatepec.- La comerciante y vecina de este municipio Nancy Hernández Núñez reveló que una defensora de oficio le quiso sacar dinero de manera indebida para atender el caso de su esposo, que está recluido en la Cárcel Distrital de Jojutla, además de que denunció otras anomalías más.
Refirió que desde hace más de un año, su esposo, Alejandro González Sánchez, fue recluido por el delito de violación y a la fecha aún no se le ha dictado sentencia.
Abundó que al principio contó con abogado particular, pero después de contar con tres de ellos, “que solamente le sacaban el dinero”, prefirió cambiar a defensor de oficio, hace unas semanas.
Dijo que el juzgado le asignó a Araceli Ortiz Zacarías como su defensora, y aunque al principio comenzó bien, poco a poco mostró muy poca disposición y le fue pidiendo cosas para atender el asunto.
“Me hostigaba mucho. Decía que le gustaba mi bolsa y se la tuve que dar; después, que le gustaba mi cadena y también se la di… todo porque me apoyara en el caso”.
El “acabóse”, dijo, fue cuando presuntamente el Ministerio Público le pidió 150 mil pesos para que le dieran una pena menor a su esposo. La abogada Araceli le propuso que mejor le dieran el dinero a ella y buscaría una pena de 50 años.
“Yo le respondí que eso a mí no me servía, porque de por sí estábamos pagando tres mil 500 pesos mensuales para que lo tuvieran en un lugar de privilegio”.
Dijo que prefirió alejarse y fue a la autoridad competente en Cuernavaca para que le cambiaran la abogada. Y se le cambiaron –no recordó el nombre de la nueva defensora, también mujer–, pero ahora el trato era despótico.
“Volví a ir a Cuernavaca para pedir una atención digna a mi esposo y finalmente, hace unas semanas, la cambiaron”. La nueva abogada (cuyo nombre tampoco recordó; sólo dijo que era la coordinadora de abogados) ya tiene un trato diferente y ella sí le está dando seguimiento.
Destacó que en su momento presentó una queja ante Derechos Humanos, Contraloría del estado y Fiscalía Anticorrupción en contra de Araceli, y lo iba a hacer en contra también de la segunda abogada, pero le dijeron que primero debían desahogar el primer caso.
Deploró que primero los abogados particulares, como después los de oficio, no llevaron bien el caso de su esposo y consideró que le hicieron perder tiempo y no le dijeron que debía aportar pruebas en su defensa.
Interrogada acerca de por qué dijo que paga tres mil 500 pesos mensuales, reveló que eso le pidieron para que su esposo no pasara a “población”, sino que lo mantienen en un lugar de ciertos privilegios, aunque al final de cuentas, no se ven, porque su esposo está enfermo del estómago (le falta una parte del abdomen) y por la mala comida que les dan se inflama mucho, pero le niegan la atención médica, y cuando se la llegan a dar, lo llevan al hospital y le dan medicamentos, pero en la cárcel no se los entregan.
Dijo que cada 28 de mes, sea el día que sea, debe aportar su cuota de tres mil 500 pesos si quiere mantener los privilegios de su esposo, pero últimamente le está costando juntar esa cantidad, ya que perdió su trabajo. Ya lleva un año y cuatro meses pagando ese dinero. “A veces no hallo qué hacer, vendo esto o lo otro para pagar, pero a veces ya quiero tirar la toalla”.
Aseguró que el dinero es para los “comandantes” de la cárcel y ella personalmente se lo ha dado a los custodios, que lo hacen llegar a donde corresponde.