Fortunato Solares Arenas, investigador del área forestal del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), refirió que hace 30 años había en Morelos alrededor de 300 mil hectáreas de selva baja caducifolia y unas 60 mil de bosque templado.
“Actualmente sólo tenemos alrededor de 110 mil hectáreas de selva baja caducifolia y de ellas alrededor de 65 mil hectáreas en un estado de conservación aceptable; el resto está en condiciones deplorables, están sumamente alteradas.”
Mencionó que las causas principales de la deforestación son el cambio de uso de suelo para uso agropecuario y para uso urbano, principalmente.
Refirió que las instituciones normativas hacen campañas de reforestación para recuperación del área forestal. “En el caso nuestro, que es el INIFAP, intentamos contribuir no solamente con investigación en los dos ecosistemas más importantes de nuestra entidad, que son selva baja caducifolia y bosque templado, sino también participar en actividades de conservación, como es la determinación de áreas naturales protegidas en nuestra entidad. Entre más áreas naturales protegidas tengamos, mitigamos el impacto ecológico que se tiene, porque Morelos es una entidad donde se ha destruido altamente el recurso forestal.”
Aunque la tendencia sigue, reconoció que se ha disminuido un poco. “Anteriormente se consideraba que anualmente se perdían alrededor de 3 mil hectáreas y ahora probablemente esté entre mil 500 y 2 mil hectáreas las que se pierden anualmente.”
Las zonas más afectadas, dijo, son la parte norte y centro del estado.
Asimismo, informó que este sábado se realizará una reforestación en el cerro de “La Tortuga” de Tetelpa, municipio de Zacatepec.
“Esta actividad la venimos realizando por parte del INIFAP desde hace seis años, como una contribución para poder conservar la masa forestal que tenemos en este cerro, que es el único pulmón que tenemos en el municipio de Zacatepec.”
Refirió que la invitación está abierta a la población para participar en esta actividad este sábado 2 de julio. Se reunirán en la entrada del campo experimental a las 8:30 de la mañana. “De ahí tendremos transporte para ir al sitio de reforestación, que está en la zona que da en la parte poniente a Chiverías.”
Se sembrarán entre 700 y 800 plantas de especies nativas, como cuachalalate, zopilote, huaje colorado y algunas otras que pudiera donar la Comisión Nacional Forestal.
Aclaró que la reforestación no está relacionada con el rechazo a la construcción de casas en la falda de ese cerro, que se intensificó hace unos días, sino que es una actividad cotidiana del INIFAP.
Habrá transporte para quien desee acudir a la reforestación y se recomienda llevar pala de jardín, zapatos cómodos, camisa gruesa, agua y sus propios alimentos.