“Las últimas dos semanas recibimos dos quejas que se presentaron aquí. Sin embargo, como son autoridades federales, en este caso el Ejército mexicano, se envían a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, (CNDH) de la Ciudad de México. El trámite que nosotros hacemos es recibirlas; si hay que hacer una gestión, de manera inmediata se realiza y se remite a la Comisión, donde se determina lo procedente, y eso fue lo que se hizo”, explicó Aurelia Castañeda Castillo, visitadora de la citada comisión en la región sur.
Refirió que se trata dos quejas, pero de un mismo asunto, de la comunidad de Santa Rosa 30, del municipio de Tlaltizapán. “Es de unas personas que son detenidas por parte del Ejército mexicano y a la fecha de que acuden aquí (a la visitaduría), las personas desconocían su paradero, adónde se las habían llevado o si estaban de detenidas, o en qué calidad estaban estas personas. Entonces, ante esta falta de información es que se presenta la queja. Además, también por una situación que se genera a raíz de que el Ejército mexicano ingresa a uno de los domicilios. Este ingreso era un tanto dudoso, porque señalaban los quejosos que no se les mostró ninguna orden, y ellos querían saber dónde se encontraban sus familiares.”
Dijo que ambas quejas se enviaron a la Ciudad de México y la CNDH es la encargada de darle toda la continuidad, por lo que desconoce el curso de las mismas. “Nosotros somos el medio a través del cual se hace llegar a la comisión nacional; una vez que la comisión nacional recibe el expediente, compete exclusivamente a esta instancia federal.”
La funcionaria dijo que si alguna persona se siente agredida o violentada sus derechos humanos por cuanto a autoridades federales, la visitaduría puede ayudar para que los hechos presuntamente violatorios de derechos humanos se hagan llegar a la instancia que corresponda.
Ayer se difundió una versión de que habría otra queja contra elementos del Ejército por allanamiento de vivienda, también en Santa Rosa 30, el pasado 22 de junio, lo cual no confirmó Castañeda Castillo.