“La superficie cultivada de este año es menor que el año pasado; estamos hablando de que somos 200 productores que sembramos, cuando el año pasado fuimos 250. Bajó la superficie cultivada por la rotación de cultivos y también por el ademe de unos canales, que no nos permitieron que en campos como Zacatepec, Jojutla y una parte de Panchimalco, se plantara el grano”, apuntó.
Amplió que en el caso de los campos que no se sembró por el ademado de canales, que impidió que hubiera agua, los responsables de Agrosiglo XXI (encargados de la operación de canales de riego) les dijeron que habría agua después del 24 de junio, pero el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) recomendó no plantar después de esa fecha, porque habría bajos rendimientos y por ello decidieron no hacerlo.
En cuanto a los beneficios del temporal, Solís Alvarado confirmó que las recientes lluvias están beneficiando a los arroceros; sin embargo, será hasta agosto cuando se pueda pronosticar con certeza si será bueno o no.
“Con estas lluvias, la planta puede crecer un poco mejor. Hasta ahorita está funcionando; no sabemos qué tanta agua va a caer, no sabemos si va a haber siniestros, si habrá granizadas. Como está empezando el temporal, está siendo beneficioso. Pero en agosto se vería mejor cómo está.”
Comentó que el INIFAP les informó que las lluvias se iban a regularizar en este mes de julio, además de que obtienen información del comité de desarrollo rural sustentable.
Para finalizar, Jesús Solís refirió que las lluvias intensas que duran toda la noche benefician al campo, mientras que la intensa y corta, lo perjudica.
Asimismo, refirió que los cultivos, ya por disposición de las instituciones financieras, están protegidos con un seguro contra siniestros, sin embargo lo que desean los productores no es cobrarlo, sino tener su cosecha.