El pasado 28 de junio, la familia envió una carta al secretario de Salud, Víctor Caballero Solano, en donde le narran que durante la atención a María Teresa Marbán Álvarez –quien ingresó al nosocomio el 16 de junio por un problema en el bazo–, la responsable del puesto de sangrado, de apellido Ríos, le solicitó a la familia 10 mil pesos para conseguir la sangre que necesitaba la paciente –que finalmente falleció el día 23 de junio– y después cinco mil pesos para liberarla de los donadores de sangre de repuesto.
“Le pedimos, de la manera más atenta, tome cartas en el asunto y se realice una investigación en el hospital, con el personal médico y administrativo, además de las personas que tiene a familiares hospitalizados y que necesitan de la sangre”, solicitó la familia entonces al secretario, para aclarar la situación de estos presuntos hechos de corrupción.
El pasado 30 de junio, la Secretaría de Salud emitió un comunicado de prensa en donde precisa las razones por las que falleció la paciente María Teresa Marbán Álvarez y los beneficios que se otorgó a la familia.
“En cuanto a la inconformidad de la familia sobre un supuesto cobro por los productos hematológicos, es importante destacar que ningún funcionario del hospital pude solicitar pago alguno por algún servicio y en el caso de los productos hematológicos proporcionados por el CETS (Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea), éstos tienen un costo de recuperación establecido por la Unidad de la Beneficencia Pública Estatal”.
Agrega que a los dos donadores que aportó la familia de la paciente se les realizó un procedimiento denominado “Aféresis” (extracción de los componentes sanguíneos a través de la transfusión) y cuyo costo ascendía a 12 mil pesos de acuerdo con el estudio socioeconómico realizado, pero cuyo pago fue exentado para apoyar a la familia.
“De igual modo, el Hospital exentó a la familia de los 28 donadores de reposición que les correspondía por el total de los productos hemoderivados administrados a la paciente durante su estancia en el hospital”.
Finalmente, la Secretaría de Salud y los Servicios de Salud de Morelos “reiteran en todo momento su disposición con la familia para aclarar cualquier duda o inconformidad que pudieran tener”.
La familia Marbán Álvarez emitió un segundo comunicado de respuesta a la Secretaría de Salud, en donde pese a esa disposición de aclarar dudas, deploran que no se realizó investigación alguna.
En la carta, dirigida al sector salud y la opinión pública, puntualizan que las razones del deceso de la paciente y los beneficios que recibió la familia están fuera de discusión. Sin embargo, “en su respuesta, la secretaría de salud se acoge a que ningún funcionario del hospital pude solicitar pago alguno por algún servicio, y con esta sentencia, resuelve que no hubo tal cobro que nosotros denunciamos”.
“Lamentamos que sin mediar investigación, la Secretaría de Salud exonere de responsabilidad a quienes han intentado lucrar con los servicios de salud. Reiteramos que la responsable del puesto de sangrado, nos solicitó diez mil pesos para conseguir la sangre para la paciente, que nunca dijo que eran para pagar un costo de recuperación y nos solicitó cinco mil pesos para condonarnos la mitad de los donadores de reposición. Lo menos que esperamos de nuestras autoridades es que atiendan este tipo de denuncias, pues nuestra intención no es otra que corregir una situación que consideramos delicada en el hospital”, subrayan en el comunicado la familia Marbán, que aclara que está dispuesta a participar en la investigación y no desea generar más polémica.
“Ya hicimos la denuncia y ahora las autoridades tienen la palabra”, remata.