El dirigente se presentó ayer en este lugar, en ocasión de las jornadas de salud del sindicato azucarero que se realizan anualmente, y que se desarrollaron en la cancha del ingenio.
Asimismo, se reunió con ex obreros que están a la espera de la jubilación de los que, en entrevista previa, adelantó que aún no la alcanzan para ya están cerca.
“Aquí, en particular en Zacatepec, hay un problema de carácter jurídico que se viene arrastrando debido a la quiebra del ingenio en 1991. Cuando quiebra y se recontrata al personal, todos, todos, aparecen con una antigüedad de 1992 para acá. Los requisitos mínimos que se piden para la jubilación es de 15 años de antigüedad. Aquí, hay 221 compañeros en espera de esa jubilación; de ésos, una mínima parte reúne los requisitos para ser jubilado; tres terceras partes no cumplen. Hemos podido establecer pláticas para lograr que con el apoyo de la industria, a esos compañeros les sea reconocido un derecho que en este momento no tienen”, precisó.
Añadió que el sindicato está pugnando por que se reconozca ese derecho; sin embargo, se reservó dar mayores detalles, “por estrategia, para no crear un obstáculo, porque hay que tomar en cuenta que estos ingenios tienen una administración especial, no es lo mismo un ingenio privado.
“Pero lo que sí puedo decir es que estamos en la orilla de alcanzar el objetivo que queremos. Puedo adelantarles que ninguno de ellos se queda sin cumplir este derecho. Lo que no puedo todavía es decirles cuándo, pero creo que se entiende cuando digo que estamos en la orilla; por beneficio de los compañeros que me reservo ese punto.”
Quisiera concluir el tema, prosiguió, diciendo que los 200 y pico de compañeros que están (en proceso de jubilación) serían protegidos por el contrato ley, a pesar de la irregularidad jurídica de no tener la antigüedad.
“La protección del contrato permite el derecho potestativo individualmente del trabajador, (es decir) que se inclinen por un pago vitalicio o se vayan por un pago único. Porque al final de cuentas, no corresponde al comité local ni al nacional decir qué camino escoger; es voluntad del trabajador el rumbo que ellos quieren, eso está en el contrato ley de la industria, y no soy yo quien decida.”