En conferencia de prensa, Meléndez Tevillo, acompañado de algunos simpatizantes, aseveró que desde 2000, Orihuela Trejo ocupa el cargo y aunque comenzó a trabajar bien, luego “comenzaron con sus artimañas” y los cañeros dejaron de recibir apoyos.
Dijo que el actual líder, quien es también dirigente estatal del PRI y diputado local, ha incurrido en diversas anomalías, tales como “infinidad de descuentos que nos hacen en las boletas de las liquidaciones, falta de transparencia y de informes de las zafras respectivas y llevar cuatro periodos al frente de la ULPC, utilizando artimañas para lograrlo.
“Estamos hartos de la falta de respeto y el maltrato de que somos objeto por los actuales dirigentes, principalmente por el que ha quedado al frente de la organización (el secretario general, Aristeo Rodríguez Barrera), quien se siente dueño de vidas y haciendas, olvidándose que por nosotros tragan, viven y se han enriquecido”, enfatizó.
El productor aseguró que ya recurrió a la dirigencia estatal de la CNC y hasta con el dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, aunque no ha habido respuesta.
Aseguró que el 18 de noviembre de 2010 venció el periodo de Orihuela Trejo y se resiste a emitir la convocatoria. “Aunque él ha dicho que su periodo termina en el 2012, su periodo ya se venció. Él usa pura marrullería y nunca ha sacado la convocatoria. Le está dando dinero a los delegados, comisariados, para que les firmen sus hojas y ellos sean reelectos; a los compañeros que somos agremiados, nos han secuestrado nuestro voto y no hemos podido participar.”
Dijo también que nunca ha renunciado a la CNC, por si a los dirigentes se les ocurre decir que no pertenece a esa unión.
“Ya deben de soltar la CNC y que se vayan con honor, porque si nos metemos a más, vamos a descubrir cosas diferentes que les va a perjudicar y no van a tener crédito de comprobar esos desfalcos financieros; queremos saber, por ejemplo, por qué le carga 500 mil pesos a la masa cañera. Es mucho, para tantita gente”, sentenció.
Reconoció que los productores tienen miedo de alzar la voz, porque en estos momentos se están pagando las liquidaciones y podrían detenérselas.
Finalmente, declaró que por este movimiento que ha iniciado con miras a participar en la nueva dirigencia de la CNC, teme por su vida, ya que en la ULPC “hay muchos intereses y muy fuertes”.