Los adultos mayores aún conservan la tradición.
Zona sur.- Don Alfonso Sámano Nicolás no quiere que el “mal” entre a su casa este 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, por eso se compra su cruz de flor de pericón para colocarla en su puerta. Alfonso es una de las personas que todavía cree en esta tradición, aunque en los últimos años ha disminuido la venta de ese producto.
“Tenemos la creencia de que sueltan al diablo y hay que proteger a la familia. Hay quienes ponen las cruces en su automóvil o en la puerta (de su casa)”, dijo.
Recordó que esta tradición le fue transmitida por sus padres. Actualmente tiene más de 50 años y comentó que cuando tenía 12 fue cuando comenzó a enterarse de que el día de San Miguel, las propiedades deben estar protegidas contra el mal. Ahora él ha transmitido lo mismo a sus hijos y les dice que coloquen la cruz para protegerse del diablo, que sueltan ese día.
Sin embargo, reconoció que la costumbre se está perdiendo y aunque la gente la sigue colocando, sí ha disminuido esta práctica.
“Esta flor tiene un olor muy característico; es un olor como de panteón, que nos recuerda a los difuntos”, señaló.
Por su parte, María Guadalupe, vendedora de flor de pericón, proveniente de Xoxocotla, señaló que “nosotros la vendemos porque la ponen en las puertas”.
Comentó que hace cruces que vende todavía en diez pesos.
“La gente sigue comprando, aunque los costos han subido”, dijo.
Del mismo modo, Felipa, otra mujer que comercia con este producto desde hace diez años, comentó que en los últimos años las ventas han bajado. “Ya no creen, se está perdiendo la tradición”.
También ofrece sus ramitos a diez pesos.
Dijo que espera que las ventas se incrementen antes del 29 de septiembre.
Como cada año, vendedores de este producto ya se encuentran en los mercados de la región para continuar la tradición de protegerse del diablo, desde el día 28, la víspera de San Miguel.