Puente de Ixtla. Los transportistas de la Ruta 01 que tiene como destino principal Jojutla son de los más afectados por el llamado "cobro de piso" (extorsión) lo que ha provocado que se retiren combis de circulación y que los horarios del servicio sean más espaciados. 

Uno de los permisionarios, de manera anónima por temor a represalias, relató que en el municipio, desde hace ya varios meses, el transporte público ha dejado de ser un buen negocio: "antes de una unidad vivían hasta tres familias, la del permisionario, el dueño de la combi y el chofer, a todos les iba bien, pues el permisionario cobraba la renta de las placas, el dueño de la combi garantizaba sus ingresos de combustible, mantenimiento de la unidad y la "ganancia", mientras que el chofer obtenía el pago de su día trabajado entregando la cuenta que solicitaba el dueño de la unidad. Hoy la situación es una muy diferente", dijo. 

Agregó que cada vez son menos las combis que se encuentran circulando, pues ha dejado de ser un buen trabajo, "desde la pandemia la situación nos afectó severamente, se pararon unidades por los pocos usuarios que había y poco a poco nos íbamos recuperando cuando regreso el llamado "cobro de piso", es decir, que se aporta una cuota para recibir "seguridad", esto ha provocado que poca a poco se vaya reduciendo el número de unidades, pues ya no es rentable para los transportistas", comentó.

Sin dar mayores detalles, mencionó que al menos el 30 por ciento del total de los permisos de la Ruta 1 están sin trabajar ante la falta de unidades y choferes que deseen laborar, pues aumentan las cuotas del día debido a los conceptos que se tienen que cubrir, los básicos y el que debe de entregarse para tener seguridad de parte del crimen organizado. 

Recordó que está situación no es propia solo de la Ruta 1, sino del municipio y la región, pues también la ruta Dorados del Sur ha padecido está situación, "ha sido un tema recurrente, que ha provocado que el transporte público ya no sea el de antes, ya no se tengan las ganancias que se tenían antes, provocando que ya los choferes no quieran trabajar", añadió. 

"No hay autoridad que pueda con ello, nosotros seguimos trabajando porque tenemos necesidad, porque es a lo que nos hemos dedicado toda la vida y es nuestro patrimonio, el sustento de nuestras familias, pero definitivamente la situación no es la mejor", apuntó.

Reconoció que los más afectados son los usuarios, pues la falta de unidades provoca que los tiempos entre cada combi sean mayores.