Esperan que esté listo para el primero de enero.
Jojutla. Si todo sale bien, el antiguo reloj de la parroquia de San Miguel Arcángel de este lugar podría estar nuevamente en operación y tocando sus campanas el próximo primero de enero 2024, en la fiesta del Señor de Tula.
El aparato se dañó con el sismo de 2017, con lo que sus manecillas se quedaron en la hora en que ocurrió ese fatídico hecho.
En junio de este año, un grupo de ciudadanas, decidió reunir recursos para repararlo, porque "la vida debe continuar".
Aunque todavía no cuentan con los 50 mil pesos que costará la reparación, el relojero ya lo desmontó y comenzó a trabajar en él y esperan que esté terminado en lo que resta del año.
La maestra jubilada Olivia Abúndez Galván, quien encabeza el proyecto de reparación, comentó que el relojero Víctor Arriaga ya está trabajando en la compostura, y aunque no cuentan con todo el recurso, el especialista ofreció terminarla, aunque le paguen después.
"Ya fuimos a su taller y vimos el avance que lleva. Nos dijo que faltaba una pieza, pero ya la estaba consiguiendo. Parece que la sustrajeron de la iglesia".
Comentó que si todo sale bien, confían en que el próximo primero de enero 2024 estén sonando sus típicas campanadas.
"Estamos trabajando para reunir el dinero, tenemos como 35 mil pesos, pero creo que sí lo lograremos".
Llamó a la población a apoyar con recursos este esfuerzo hecho por un grupo de damas, y a quien desee hacerlo, puede acudir a la biblioteca de Jojutla los días viernes, a las cinco de la tarde, día en que se reúne este grupo de señoras.
"Tenemos recibos oficiales foliados".
El reloj es considerado “una joya histórica", con 130 años de antigüedad. Se cree que el cura Agapito Mateos Minos fue quien lo compró y lo colocó en la capilla. Lo trajo de los Estados Unidos.