Marlene Ortiz García y Juana García Arteaga, madres de familia de cuartos años A y D, respectivamente, informaron que a pesar de que el subdirector de Escuelas Primarias del IEBEM, Javier Bahena, había ofrecido que no habría fusión, la tarde del miércoles sacaron a los alumnos de los cuatro grupos de cuarto año de las aulas y los distribuyeron en tan sólo tres, liberando a la maestra Elvira Ménez Figueroa, quien fue enviada a dar clases a un grupo de tercer año, que no contaba con maestro.
“La directora nos dijo que un grupo de cuarto año, ya desapareció. Nuestra inconformidad es que no se nos tomó en cuenta para hacer dicha fusión de un día para otro. Las pláticas estaban en que ellos iban a buscar el maestro que nos hace falta. Si el gobierno quiere mejor educación para los niños, cómo será posible si no hay maestros.”
Ambas se quejaron de que los niños fueron engañados para ser reubicados en los nuevos tres grupos e incluso algunos fueron jaloneados.
Dijeron que mantendrán las acciones de protesta, porque su propósito es que haya más maestros, no que desaparezcan aulas y no descartarían incluso la toma del plantel.
Asimismo, mencionaron que el miércoles se dio un incidente en el que hubo un problema entre niños, y una madre de familia metió a policías para interrogar a los menores.
Por su parte, la directora, Lezaret Alvarado Rumbo, aseguró que trató de apoyar para que no se hiciera la fusión de grupos, pero no alcanzaron el número mínimo de niños para mantener los cuatro grupos de cuarto. “El mínimo que nos piden es de 30; los grupos están de 20, 21, 23 el máximo. El miércoles vinieron del IEBEM, se hizo el conteo; no justificamos el número y se realizó el reacomodo de los niños en tres grupos, A, B y C, de 28 niños cada uno. Por otra parte, un grupo de padres no le permitió a la maestra Elvira dar clases en el tercer año, pues dijeron que si no daba en cuarto, tampoco en tercero.”
Comentó que acudió al alcalde de este lugar, Jorge Martínez Urioso, para pedir el apoyo, con otro maestro, a fin de evitar que el conflicto siga. “Estamos esperando la respuesta.”
Negó que se haya maltratado a los niños durante la reubicación y conteo en los nuevos grupos.
Finalmente resaltó que las condiciones de las familias son otras: tienen menos hijos y por ello se reduce la matrícula de estudiantes.