Se busca que los inmuebles tengan mayor durabilidad.
Jojutla.- Este miércoles, el Centro INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) Morelos ofreció una capacitación en Jojutla a los encargados de los inmuebles religiosos históricos de la región sur para que realicen actividades de mantenimiento y alarguen su buen estado.
El jefe del área de Monumentos Históricos del Centro INAH Morelos, Fernando Duarte, explicó que se trató de una reunión convocada por el Instituto –a través de la Diócesis de Cuernavaca– para toda la región centro sur del estado.
Agregó que se convocó a los párrocos y a los comités parroquiales para que después éstos puedan también involucrar a las autoridades municipales y se genere una cultura de mantenimiento de sus iglesias.
“Vamos a hacer cuatro reuniones; ya hicimos la primera en la zona oriente y ahora corresponde a la zona sur”.
Dijo que los inmuebles históricos religiosos requieren de mantenimiento, sobre todo después del sismo de 2017, para una mayor durabilidad.
Por ejemplo, dijo, derivado de la temporada de lluvias “nos está generando afectaciones en esos edificios, al no tenerlos protegidos con impermeabilizante”.
“La información que se proporcionó (a los asistentes) tiene que ver con los criterios técnicos de mantenimiento sobre las cubiertas; es decir, la impermeabilización, retirar vegetación, barrer las azoteas constantemente, y hay algunos inmuebles que no tienen pararrayos; se deben colocar los pararrayos a la brevedad porque lamentablemente cada vez es más recurrente la caída de estas descargas eléctricas, principalmente en cúpulas, campanarios, que son las partes más elevadas”.
Otro de los temas a tratar en la reunión fueron las obras, las afectaciones de sismos y de algunos derrumbes o caída de rayos, apuntó.
Asimismo, Fernando Duarte destacó que la intención es que los comités parroquiales, junto con el INAH, asuman la responsabilidad de cuidar los templos, de darles un mínimo de mantenimiento, ya que por falta del mismo se dieron afectaciones graves en el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Con la capacitación se pretende que los involucrados eviten que las condiciones naturales deterioren los inmuebles.