Crescencio Loza Sandoval, técnico responsable del programa de prevención y control de la rabia de la Jurisdicción Sanitaria II, comentó que esta semana se inició la campaña nacional de vacunación antirrábica de reforzamiento, en la que se espera vacunar a 64 mil 740 perros.
Sin embargo, reconoció que también se debe evitar la proliferación canina y felina, que estimó del orden del 15 por ciento, sobre las más de 64 mil vacunas que se pretende aplicar; sin embargo, reconoció que para esto se requiere que los Ayuntamientos participen y si bien algunos lo han hecho en otro momento, en esta ocasión sólo Jojutla cuenta con un módulo regular los miércoles en la Alameda.
“Nosotros, como Servicios de Salud y Jurisdicción Sanitaria, hemos venido platicando con los Ayuntamientos incluso en reuniones que hemos tenido aquí mismo, en la jurisdicción. Les hemos puesto en sus manos una guía del programa del control y la rabia para que ellos puedan tenerlo en sus cabildos y que en sus cabildos hagan precisamente una ley para el control de la fauna canina y felina y que le apuesten a las esterilizaciones; esas campañas de esterilización son precisamente una responsabilidad netamente del municipio; nosotros, como jurisdicción, estamos para apoyarlos en la organización, planeación y si también podemos conseguir algunos insumos, con todo gusto se los brindamos.”
Reconoció que un problema para estas campañas es el costo de los medicamentos. “Son medicamentos caros, además de que se requiere un médico veterinario zootecnista y que nosotros, como jurisdicción, no contamos con ellos y es el municipio el que se tiene que encargar de esta actividad.”
Refirió que sólo en Jojutla, con la organización no gubernamental “Patitas de Amor”, los miércoles se practican esterilizaciones a bajo costo –alrededor de 120 pesos– a las que pueden acudir personas de municipios vecinos con su mascota.
“Esta responsabilidad es de los municipios, es triste mencionarlo, pero muy poco le han apostado a lo que es las esterilizaciones en los municipios.”