Alrededor de las seis de la tarde de ayer, varias decenas de comerciantes impidieron que maquinaria pesada comenzara a romper el concreto para instalar la pantalla gigante –que la víspera los locatarios habían dicho que era un anuncio espectacular-- que servirá para comercializar anuncios.
Alejandro Avelar Morales, integrante del comité directivo de la unión de comerciantes del mercado, expuso que la empresa llegó a realizar los trabajos para la instalación pero los locatarios lo impidieron. “Investigamos y nos dijeron que no contaba con los permisos correspondientes, además de que no nos tomaron en cuenta a los comerciantes y la obra sólo beneficiará al dueño del negocio y al Ayuntamiento. Estamos inconformes, cansados de que no se nos tome en cuenta”.
Reiteró que el empresario habla de modernidad para la ciudad, pero el negocio lo hace sólo él y no beneficia a los comerciantes, además de que la pantalla es un riesgo latente para locatarios y consumidores.
Se quejó también de que el edil fue quien otorgó las facilidades sin considerar a los locatarios, por lo que “el alcalde no puede pisotear nuestros derechos”.
Acusó que esta acción es producto de “cuatro” comerciantes que no son los que deciden en el mercado.
Por su parte, Juvenal García, empresario de la publicidad, expuso que el proyecto es instalar una pantalla gigante de más de nueve metros cuadrados, que beneficie la economía de la ciudad. “La ciudad está creciendo y también tienen que crecer las opciones de los medios publicitarios. Es para traer a Jojutla modernidad y algo diferente en medios”.
No precisó cuánto, pero aseguró que está realizando una inversión de varios cientos de miles de pesos que ha sido detenida por los comerciantes pese a contar con todos los permisos de parte del Ayuntamiento.
Precisó que la pantalla es de 4.1x2.3 metros sobre una base de cinco metros de altura.
Tanto el empresario como los comerciantes coincidieron en que este viernes acudirán al Ayuntamiento para intentar llegar a un acuerdo con las autoridades. García no descartó la reubicación de la pantalla gigante, ya que los locatarios argumentan que la estructura “está en los terrenos que pertenecen al mercado”.