Debido a las deficientes condiciones en las que opera, el pasado 18 de agosto la Comisión para la Protección contra los Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) suspendió actividades del matadero, hasta que no cumpliera con una lista de mejoras.

El gobierno solicitó a los tablajeros que aportaran el 50 por ciento de esas mejoras --200 mil pesos, de los cuales han entregado la mitad-- estimadas en 400 mil pesos y se comprometió a terminar las obras el 25 de septiembre.

El regidor de servicios públicos municipales, Antonio Guerrero Yáñez, entrevistado al respecto, aseguró que las obras concluirán en la fecha marcada.

Aunque en un comunicado oficial se informa que los avances están al 80 por ciento, el concejal aseguró que están más allá –aunque no se ve físicamente ese avance--. “Ahorita está a un 95 por ciento del rastro. Estamos metiéndole más gente y pienso que para el día 25, como lo dijo el director de Obras Públicas, que va a estar”.

Comentó que los tablajeros a la fecha han aportado la cantidad de 100 mil pesos solamente. “No sé si los otros 100 ya los dieron, pero si no lo aportan, el Ayuntamiento va poner el dinero”.

En cuanto a las demandas de los tablajeros que a cambio de la aportación económica quieren ser copropietarios del rastro y además que no se les incremente el costo del degüello para lo que resta del año, entre otras cosas, el regidor dijo: “Por ahí anda una persona que es el señor Landa que no sé qué tiene que hacer. Él es el del mercado. No sé qué cargo tiene que anda peleando ahí. Pero ni modo, es una persona que está en todo y si quieren que nuevamente se deteriore, se deprecie, ellos están en su razón pero en cabildo lo vamos a analizar”.

El regidor reconoció que a pesar de haber sido suspendido, la matanza se sigue realizando por las noches y no aceptó que se usa de manera clandestina. “Déjame decirte que no es clandestina. Se matan no muchas. Pero sí, en las circunstancias que estaba antes era un matadero. La gente que mata en la noche pone sus mantas, sus guantes, se pone todo y ya la carne está más limpia. La Coprisem no nos dijo (que no se podía hacer la matanza en la noche); ellos nada más ahí nos puso suspensión; no nos dijo que si teníamos derecho a matar o no matar. Obviamente que también nosotros no vamos a dejar de darle carne a Jojutla”.

Entre las mejoras obligadas, está instalar planchas metálicas para no manejar la carne en el suelo, mejorar las paredes y pintarlas, colocar malla para prevenir la entrada de insectos al lugar y contar con equipo de agua a presión para limpiar la carne.