A unas semanas del anuncio de que se habría de realizar un recorte de personal y reducir el gasto corriente, admitió que sí ha habido molestia entre los despedidos, pero no han llegado a inconformarse de manera legal. “Para las personas que les toca el recorte, la situación siempre será obviamente de enfado, de consternación porque evidentemente los deja sin un sustento. Sin embargo, es importante que los que estén cobren aunque sea poco”.
Aseguró que hasta la fecha se han puesto de acuerdo con los trabajadores que han despedido y no hay demandas laborales.
En cuanto a la reducción del gasto corriente, refirió por ejemplo que en gasolina han reducido el gasto entre el 40 y 50 por ciento y el ahorro es real. De modo que se pagarán los aguinaldos en el tiempo que corresponde.
“Es por eso que se hacen todos estos ajustes. Yo espero que no nos salga ninguna situación emergente. Pero el día de hoy todo está programado”.
Asimismo expuso que en el caso del comedor de los policías, que también fue suprimido por las medidas de austeridad, podría recuperarse en el mes de febrero del próximo año. “Tuvimos que cambalachear entre el comedor o los uniformes. (Mejor) le dimos los uniformes completos a toda la corporación. En el caso de los policías, no hay ninguna intranquilidad. En el caso de los despedidos se están negociando sus finiquitos”.