“Nosotros les pedíamos de la manera más atenta (a los policías) que se retiraran, y se empezaron a dar los jaloneos; empezaron los compañeros, de alguna manera, a empezar a quitarles el arma. Lógicamente hubo el jaloneo. Se dio alguna situación agresiva, porque no puede uno quitarle (algo) a alguien, que no quiere”, explicó Martín López Rojas, trabajador de la delegación, quien añadió que Ramírez Campos se encontraba junto con otros elementos a aproximadamente a un kilómetro del bloqueo carretero.
Comentó que esta acción la realizaron debido “a las mentiras que ha vertido el presidente municipal, Moisés Ponce, en el sentido de que nosotros, en semanas pasadas, habíamos agredido a sus trabajadores”.
Expuso que hace unos días el contador del Ayuntamiento pretendía pagarles la mitad de sus percepciones, por lo que no estuvieron de acuerdo. Le dijeron al funcionario que mejor se retirara y después, por esta razón, se dijo que pretendían agredirlo e incluso secuestrarlo.