Dijo que a partir de ayer salió el subdirector administrativo, Enrique Malo Bahena, quien es sustituido ya por María Rosy Ávila Bahena; en recursos humanos, Jorge Medina Ruiz dejó su lugar a Flor Olivia Rodríguez; en trabajo social, Lucila Ocampo Quintero fue relevada por Santa Inés Sotelo García y en el banco de sangre María Guadalupe Ríos Benítez dejó el cargo y lo asumió Mario Ocampo Ocampo.
“Todos estos cambios son para mejorar básicamente la atención que en su momento estaba siendo criticado en cuanto a la atención de los pacientes. Trataremos de mejorar en todo los rubros la atención hacia el paciente”, dijo.
Añadió que también se realizaron otros cambios en cargos de menor rango, pero no menos importantes. “Han sido cambios de choferes, de la encargada de admisión de urgencias, a nivel de intendencia, todo esto en beneficio total de que el paciente que llegue tenga mejores opciones en cuanto a atención. Se trata de que las quejas que se tenían por falta de responsabilidad y maltrato vayan disminuyendo.”
Mencionó que en los próximos dos o tres meses se evaluará el desempeño de los recién nombrados.
En cuanto al resto de necesidades del hospital, el director reconoció que todavía está pendiente la rehabilitación de la parte posterior del hospital. “Hemos insistido ya en que la rehabilitación de atrás del hospital en una semana nos entregan la mitad de lo que ya se construyó y comienza la otra parte; posteriormente esperemos que en un transcurso de tres meses se termine la otra parte, obviamente con algunos problemitas en cuanto a la falta de transformador, y que eso a va a dar funcionamiento al cien por ciento al aire acondicionado, entre otros.”
En lo que se refiere al personal, asumió que hace falta, por lo que prometió reestructurar el que tiene. “Vamos a reestructurar de la manera en el cual tratemos de que no hay tantas faltas, y que se responsabilicen un poco más los compañeros.”