El síndico municipal, Crisóforo Canaliz Carrillo, reseñó que el rastro fue cerrado el pasado 20 de octubre por la Conagua, dado que no contaba con el permiso para verter las aguas residuales al río.
“Lo cerraron por las descargas de aguas residuales, pero no se hacen directamente al río, sino al terreno vecino”, expuso. Sin embargo, reconoció que no cuentan con el permiso de descargas, por lo que acudieron a la delegación Morelos de la dependencia federal donde les informaron que debían tramitar tanto el permiso de descarga como para construir infraestructura hidráulica en las márgenes del río.
Dijo que les pidieron un proyecto que ya se está elaborando, cuyos costos dijo no conocer pues está a cargo de obras públicas, pero se espera que pueda presentarse el próximo lunes.
Reconoció que esta situación ha ocasionado la molestia de los tablajeros, que tienen que acudir a rastros de municipios vecinos, como Amacuzac, lo que ha incrementado sus costos, pero confió en que éstos no lleguen hasta el consumidor.
“Hay un poquito de protestas de los carniceros, pero le estamos dando celeridad.”