La también ponente del foro aseguró que hacen falta mujeres en la toma de decisiones con relación al agua. “Los sistemas de agua potable están desde hace mucho tiempo sólo bajo las miradas de los hombres. Falta la mirada de las mujeres. En el caso de los tandeos, por ejemplo, no son tomadas en cuenta las actividades de las mujeres para programar esos tandeos. Si lleva el hijo a la escuela o va al mercado, debe dejar de hacerlo para esperar el tandeo del agua”.
Comentó que por ello se realizó el foro para dar herramientas a las mujeres para participar más activamente en la gestión del agua.
“Se trató de presentar los materiales que van a ayudar mucho a la gestión del agua a las mujeres. Están hechos en función de sus necesidades”.
Destacó que en la actualidad se están presentando problemas de falta de calidad más que de cantidad, pues el agua es la misma desde siempre. “El agua está escaseando en términos de la calidad. El agua del mundo es la misma, pero a mayor población y mayor actividad productiva relacionada con el agua, la calidad del agua ha disminuido considerablemente. Cada vez tenemos que invertir más tiempo, más energía en conseguir agua de buena calidad para consumo humano”.
“Se trata de que tengan información en relación al marco normativo, qué piensan las mujeres con relación al agua, qué hay que hacer para contar con agua de calidad, y hacer propuestas de soluciones domésticas, descentralizadas, que tengan que ver no sólo con tuberías”.
Refirió que en la zona norte del estado es donde padecen más de esta situación, pues el suelo tiene una alta permeabilidad y es la zona de recarga de los acuíferos de otras regiones.
“En la zona sur lo que tenemos es un problema de fugas, que escapa a la acción de las mujeres. Todavía falta información para que detecten y reparen incluso las fugas. Falta mucha información. Dependemos de alguien que tenga ese oficio”.
Finalmente, apuntó que se podría tomar el agua de la tubería pero por un problema cultural se compra agua de garrafón para tomar, lo que genera un problema económico pues se invierte una gran cantidad de dinero para comprar agua para tomar.