Como se recordará, hace unos meses el gobierno federal ofertó 70 millones de pesos en becas para jóvenes en tres modalidades por seis meses. Aunque el sector empresarial destacó que estas becas permitirían a los beneficiados tener un primer empleo y con ello ganar experiencia, el municipio de Tlaquiltenango obtuvo casi 500 para desarrollar sus propios proyectos.

“Son alrededor de 400 jóvenes que fueron beneficiados. Fuimos la primera institución, porque la cobertura fue para varias instituciones, tanto del orden gubernamental como para la iniciativa privada”, declaró al respecto el alcalde Jorge Martínez Urioso.

“Estuvimos desde el inicio que nos notificaron que había ese apoyo y lo abrimos hacia la población; para nosotros ha sido un gran apoyo. Tenemos a jóvenes que son maestros titulados que no tenían empleo; hoy los mandamos con la coordinación que tenemos con las escuelas de todos los niveles y obviamente, es un medio para ellos para poder obtener una plaza, un espacio y prueba de ello es que tenemos a una joven maestra que se mandó como becaria a una escuela y fue contratada con un interinato en la institución, y así varios ejemplos que podemos mencionar; jóvenes del Tecnológico de Zacatepec están en el sistema de agua potable y estamos diseñando un programa de procedimientos interno del agua potable, de cobro y también de cómo concientizar a la ciudadanía al pago y también para que eviten desperdiciar ese vital líquido, son ejemplos que puedo mencionar”, amplió.

Comentó que también hay muchachos en la Contraloría que están elaborando manuales de organización de procedimientos; otros están en el Sistema DIF, haciendo encuestas.

Interrogado acerca de los trabajadores del Ayuntamiento que aparecen en la lista de becas, como un funcionario del área de Comunicación Social, el alcalde respondió: “No. En el caso de tres jóvenes que trabajaron en el Ayuntamiento y se dieron de baja en la nómina del Ayuntamiento y se reincorporaron a esa área”.

Aunque en la colonia Gabriel Tepepa existe una barda que destaca la entrega de becas, el alcalde negó que se esté aprovechando el programa para promocionar su gobierno. “Si tienen las pruebas o los elementos, que lo hagan valer ante la Contraloría federal, ante las instancias correspondientes; ahí no voy a entrar al tema.”

Martínez Urioso insistió en que obtuvieron las becas porque cumplieron los requisitos. “Como institución, nos inscribimos a la página de Internet con la instancia federal y el Cecati fue la institución quien nos designó quienes venían a prestar sus servicios como becarios.”

El dirigente estatal del PRD, Juan Ángel Flores Bustamante, se deslindó de la propaganda en la barda acerca de las becas. “Desconozco lo de las becas, no tenemos conocimiento de eso; hay una beca que se otorga que el PRD promovió, que es la beca salario, y estamos diciendo que es una promoción, pero el PRD no está entregando becas.”

Por su parte, perredistas de Tlaquiltenango aseguraron que no fueron ellos quienes la mandaron pintar, sino el municipio.

Por su parte, Saúl Medina Villagómez, presidente de la delegación zona sur de la Coparmex, organismo que impulsó la convocatoria para que participaran las empresas, deploró que una sola institución haya acaparado tal cantidad de recursos.

“Esto fue alguna falla que hubo a través de la difusión de las becas, pero sobre todo, es el abuso que hubo en algunos Ayuntamientos en integrar a muchos ‘ninis’ a sus áreas de trabajo, y si esos becarios que están utilizando es para algún proyecto en especial, pues adelante; pero si es para cubrir algunas cuestiones personales, incluso de proyección política, creo que es un abuso. Pero, por otro lado, las becas eran para que se apoyara la micro y media empresa, para que se ayude un poco a la economía tanto de los que no estudian ni trabajan, pero también de los pequeños empresarios.”

Consideró que hubo falta de control, no hubo una supervisión correcta y fue el Cecati el encargado de recaudar todos los expedientes y autorizar a qué empresas había que otorgar esas fuentes de trabajo. “Creo que en este caso, ahí estuvo la falla.”

Finalmente, Medina Villagómez opinó que al entregarse muchas becas a una institución pública, sólo se “medio cumplió” con el programa. “Creo que aquí eso fue una de las fallas, de que no estuvo encaminada esa mano de obra a quien debería haber llegado, no hubo ese control, fue hecho muy al azar y la verdad muy descontrolado todo esto porque si recordamos, se le dio difusión en diferentes etapas y con números diferentes.”