Jorge Ramírez, ayudante de dicha colonia, explicó que desde hace más de tres meses el líquido dejó de llegar a las zonas altas. “La gente se ve obligada a pagar 400 pesos por pipa, lo que les afecta en su economía; o comen o beben.”
Señaló que no hace mucho, se perforó un pozo que daba 22 litros de agua por segundo, pero a la fecha da sólo seis, los cuales se comparten con las colonias Pedro Amaro e Independencia, lo que disminuye el volumen disponible.
“Antes había agua a diario y ahora sólo un día a la semana y por menos de una hora.”
El ayudante aseguró que las autoridades no han atendido su demanda y desconocen las razones técnicas de la baja en el volumen. “La verdad es que nos rehuyen.”
Se quejó asimismo que el alcalde Enrique Retiguín Morales se comprometió a mandar pipas sin costo, pero sólo manda una al día, la cual es insuficiente.
Celia Rayón, vecina de la colonia, aseguró que para evitar recargos pagan el servicio, pero no cuentan con él. Además, como las calles están en malas condiciones, las pipas no llegan a todas las viviendas, por lo que tienen que comprar “de a poquita”.
“Pagamos y no tenemos agua; es inhumano lo que está pasando con nosotros, no gana uno y nos están cobrando; necesitamos que la calle se arregle también, arriba estamos secos.”
Epifanía Rodríguez, también vecina de la colonia, expuso que están comprando pipas en 400 pesos para satisfacer las necesidades básicas. “Antes teníamos agua tres horas, tres días a la semana; ahora nada, ni una gota. Tenemos que cooperarnos para juntar 400 pesos para comprar la pipa.”