Rosa Bustamante, esposa de uno de los dos agraviados –Mario Bustamente Martínez y la hermana de éste, Verónica, de los mismos apellidos–, con voz entrecortada, narró que tanto ella como su esposo son ciudadanos norteamericanos que regularmente vienen a pasar unos días en este lugar.
Reconoció que hay conflictos entre vecinos por las banquetas y por estorbarse en las entradas. En esta ocasión la policía, que cuida al presidente municipal, dejó estacionados sus vehículos en la calle, con lo que obstruyen la vialidad. Alrededor de las 9:50 pm de este lunes se dio un incidente más, cuando las patrullas obstruían el paso.
“Les dijimos que nos dieran el espacio de nosotros para poner los carros, les pedimos una y mil veces que dejaran el espacio de nuestra casa, porque ahí es casa y nos pertenece; nos cansamos de decirles: ‘Por favor, no estacionen ni en las entradas de donde nuestros carros entran’. Ellos se reían y hacían lo que querían”, puntualizó.
Esto desencadenó un altercado verbal con el presidente, continuó, que ordenó que detuvieran a Mario Bustamante. Su familia, por impedir que se lo llevaran, forcejeó con los elementos policiacos, que pidieron refuerzos y llegaron varias patrullas, con lo que lograron su cometido. Jacoba Martínez y Karen Moreno también resultaron con algunos golpes.
Rosa, quien también resultó lastimada, aseguró que sometieron con fuerza excesiva a su marido y, ya amarrado, lo siguieron golpeando.
El hombre, junto con su hermana, fue llevado directo a la certificación para después –alrededor de las dos de la madrugada de ayer– ser puesto a disposición del Ministerio Público por los presuntos delitos de resistencia a particulares, desobediencia y amenazas.
Alrededor de las tres de la mañana los familiares interpusieron la denuncia Jo/026/2010 en contra del alcalde, por abuso de autoridad y lesiones. Asimismo, aseguraron que presentarían su denuncian ante la Visitaduría Regional de los Derechos Humanos y no descartan solicitar apoyo a la embajada norteamericana en México, ya que tienen la ciudadanía.
Alrededor de las cuatro de la tarde de ayer, ambos fueron puestos en libertad, bajo las reservas de ley, por falta de elementos para procesar, confirmó la Subprocuraduría de Justicia de la zona, que ahora dará vista a la queja en contra del munícipe, y se realizó ya la valoración de las lesiones de Mario y Verónica Bustamente.
Por su parte, Ennio Pérez Amador reconoció que dio la orden a la policía para que las personas fueran detenidas, ya que afirmó que lo insultaron y lo difamaron.
“Este muchacho gritó que yo era narcotraficante y lavador de dinero, además de que me mentaron la madre; por ello lo denuncié, por injurias, amenazas y difamación”, aseveró el alcalde.
Agregó que tiene conflictos con sus vecinos de tiempo atrás por el carácter de ellos mismos, pero todo tiene un límite.
“Como ciudadano y como vecino, hubo una falta de respeto para conmigo, y no es cierto que se les obstruya el paso, y la muchacha (Verónica) no sólo me ofende a mí, sino a otros vecinos, por un problema que tiene.”
Sostuvo que contrató un abogado de manera personal para que le lleve el caso, porque no permitirá que lo acusen sin pruebas.
En cuanto a la brutalidad policiaca, expuso que siempre que hay un detenido, argumentará que hubo exceso de fuerza, pero en este caso, incluso “la muchacha subió por su propio pie a la patrulla”.