“Yo les dije que no llevaba nada y me dijeron te queremos revisar. Me revisaron y no me encontraron nada; y en eso, el comandante dijo ‘vámonos’. Entonces se fueron y fue cuando me percaté que ya no traía mi celular ni mis audífonos.”
Expuso que al otro día fue a la comandancia, pero como ya habían cambiado turno le pidieron el número de patrulla o qué elementos iban, pero él no los recordó. Incluso, le dijeron que podrían haber sido elementos de Zacatepec, que luego “se dan su rondín” por el municipio.
Reconoció que horas antes había estado ingiriendo bebidas alcohólicas, pero que estaba tranquilo y no se puso agresivo con los agentes.
“En el teléfono tengo datos personales de mi familia, si le llega a pasar algo a mi familia yo hago responsable a seguridad pública. No es posible que debamos cuidarnos de los rateros civiles y ahora de los rateros uniformados y hasta con licencia.”