“Llevamos hasta ahorita más de 377 mil toneladas de caña industrializadas. Vamos a terminar en tiempo y en forma entre el 15 y el 21 de mayo. Parece que el rendimiento subió cuatro toneladas y media. Por eso estamos pensando de que va haber alrededor de un millón 176 toneladas de caña por industrializar. La fábrica está respondiendo adecuadamente, está moliendo un promedio de seis mil 900 toneladas diarias. Se había determinado que iban a ser siete mil, pero en los promedios estamos bien”.
Afirmó que con la nueva caldera hay una molienda más rápida. “La caña se está industrializando más rápido, se está desalojando con mayor rapidez el cocimiento del azúcar. Eso nos permite de que vayan haciendo menos paros”.
Sostuvo que no ha habido más paros que los programados y no ha habido contratiempos.
Agregó que para los cañeros sí se están obteniendo resultados con la nueva caldera. “Que las calderas funcionen o no funcionen para disminuir la contaminación, eso le corresponde a los ambientalistas, a la CEAMA y al ingenio. Nosotros sólo somos abastecedores de caña. Lo que sí quiero decir es que con esa caldera sí aumentó el ritmo de la molienda. Que si contamina o no contamina, el ingenio tiene que decirlo en su momento”.
No obstante, admitió que aún hace falta que la molienda sea más rápida y apuntó que hay ejidos que se quieren sumar a la siembra de caña, en municipios tales como Tlaltizapán y el Estado de México.
El dirigente cañero reconoció que por no entregar una caña limpia, se tiene que detener el proceso. “A veces no tenemos cuidado cuando se arrastra caña en la noche, a veces hay basura en el campo que se va directamente a las cajas de los carros y de ahí a los picadores y a los molinos; y eso hace que pare la maquinaria del ingenio para que puedan sacar las piedras, los fierros o llantas pero no es por problemas”.