Luego de que hace unos días se hiciera el asunto a través de la Secretaría de Turismo estatal, el hotelero deploró que el gobierno no analice cómo se comporta el mercado.
Señaló que los balnearios aportan del orden del cinco por ciento del impuesto sobre hospedaje, por lo que se puede dar un seguimiento al comportamiento que tienen.
“Los balnearios rústicos son un producto en decadencia, antes era un producto que a la gente buscaba, era una oportunidad de viajar. Ahora tenemos a una población que ha viajado mucho dentro del país y el extranjero; tenemos a un consumidor experto y ya venderle un balneario no es atractivo. Ese concepto ya se desgastó para el consumidor. Antes sí era una experiencia ir a nadar; ahora me parece que la gente ya tiene muchas opciones, el mercado se saturó.”
Señaló que “le da mucho gusto” que le hagan promoción a los balnearios, sin embargo, el resultado de esas acciones de promoción se verá reflejado en el pago de sus impuestos. “Podría decir que no mejorará mucho ese ingreso, me parece que cumple la autoridad en darle cabida a esta exigencia por parte de los balnearios. A nosotros como asociación de hoteles nos parece muy bien que se haga la promoción de ellos, sin embargo, la estrategia que se va a emplear no es la adecuada.”
Miranda Urbina aseguró que lo que se requiere es posicionar al estado como marca, a través de Cuernavaca, que es la marca líder –que ya está posicionada–, aunque la inseguridad es un factor que está pesando.
“La recomendación que hemos hecho a través de la asociación de hoteles es que ese producto turístico carece de las características que consume el mercado más importante que tiene el estado de Morelos, que es el Distrito Federal y Estado de México, no cumple con las expectativas del mercado por lo tanto, el cliente no lo va a consumir.”
Además, dijo que lo único que saben es que la promoción se hará con espectaculares en autobuses de la Ciudad de México.
“Todavía no tengo acceso a esa carpeta, pero por lo que he escuchado de manera informal, es que van a colocar durante cuatro meses en la parte trasera de unos autobuses del Distrito Federal, anuncios en donde se les va a invitar a la gente que venga a Morelos, a los balnearios”.
Dijo que no conoce una estrategia del gobierno del estado que utilice redes sociales ni mucho menos, la que llaman “de 360 grados”, solamente utilizarán impactos visuales.
“Todo son ocurrencias, ideas al vapor, reuniones donde se exige pero que nunca se presenta un proyecto con una forma de medir, de hacer verificables estas campañas; ahora la publicidad se presta para hacer un turismo prácticamente científico, en donde conocemos la derrama económica, conocemos la ocupación hotelera, conocemos muchas cosas que el mercado nos dice.”