Aunque esta manifestación se había acordado días atrás, en la creación de un frente de pueblos para defender los recursos naturales, poco menos de 30 personas llegaron a la marcha, que tuvo que modificarse. En lugar de salir de Galeana y llegar caminando a la presidencia municipal, se trasladaron directamente al lugar.
Antes, en la zona de reunión, Noé Castillo Torres, integrante del comité de la defensa del cerro de “La Tortuga”, reconoció que “le flojearon mucho” en esta actividad.
“Estamos conscientes de esto y vamos a salir hoy (ayer) a visitar nuevamente a J. Carmen Cabrera (el alcalde), seguirle denunciando que retire los permisos que ilegalmente dio; no importa, así podamos ir dos o tres.”
Negó que esto sea síntoma de que la lucha haya decaído, sino más bien se debió a la falta de organización.
Castillo Torres se dijo optimista por que se cancele la construcción de casas. “De hecho, sigue detenida la obra, porque se ganó un amparo. Eso también nos resta participación de la gente porque hay gente que piensa que esto ya se acabó, pero no es así; la lucha tiene que continuar hasta que quede legalmente comprobado que la comunidad de Tetelpa es dueña total de los terrenos.”
En vehículos se trasladaron a la presidencia municipal, en donde irrumpieron en el auditorio de la misma, donde se hacía entrega de los recursos del Programa 70 y Más. En la entrada y ante el asombro de las personas adultas, gritaron consignas en contra del alcalde (“Cabrera, entiende, el cerro no se vende”, entre otras), de modo que algunos policías se les acercaron.
Luego, se dirigieron a la alcaldía, en donde retomaron el discurso, las consignas y las exigencias de que el alcalde diera la cara.
Ninguna autoridad estuvo presente, por lo que tras un rato de consignas, se retiraron del lugar.
Anunciaron que el próximo 15 de marzo realizarán otra marcha, ahora en Cuernavaca, con la participación –esperan que ahora sí– de las por lo menos 12 organizaciones que participaron en la asamblea de pueblos. Ese día, los contingentes saldrán del Calvario, para terminar en el zócalo.