De acuerdo con testimonios recabados en el lugar, eran seis los aspirantes a la candidatura a la alcaldía (Julián Álvarez, Héctor Pichardo, Víctor Martínez, Fabiola Álvarez, Fernando Bahena y Julio Espín) de los cuales, cinco –excepto Espín- formaron una planilla de unidad.
Al comenzar la reunión, al lugar llegó la comisión para los registros y también los aspirantes a delegados, así como centenares de ciudadanos, que llegaron incluso en autobuses rentados, para apoyar la planilla de delegados de Espín Navarrete. Un ciudadano aseguró que se dieron 150 pesos a cada una de las personas que llegaron a apoyar al diputado. Se dio un conato de bronca entre seguidores de los precandidatos y el presidente de la comisión, el cual se retiró el lugar porque no había condiciones para continuar.
Uno de los presentes comentó que los cinco aspirantes de la planilla de unidad se fueron a Cuernavaca, para pedir la anulación de los registros, con dos integrantes de la comisión; mientras que otros dos se quedaron y continuaron la sesión.
Irving Geovani Cortez, secretario técnico de la comisión de la mesa receptora, asumió el cargo de presidente y procedió a los registros.
“Empezamos a registrar a la gente, (pero hubo) gente que venía, yo creo, pagada o venía a golpear. Se llevaron al presidente de la mesa (Antonio Becerril Jacobo) amenazándolo, pero tomamos un curso en el PRI estatal donde nos dijeron que si el presidente no estaba presente o no estaba de acuerdo en cómo se llevaba la votación, asumíamos el cargo y teníamos que hacer el registro”, explicó.
Añadió que registró a los 30 delegados que se requerían, aunque todos fueron de una sola planilla, la “A”, que dijo no saber de qué precandidato era, pero era evidente que eran favorables a Espín Navarrete.
Reconoció que hubo un altercado, por lo que el presidente de la comisión abandonó el lugar.
Centenares de simpatizantes esperaron la llegada de Espín Navarrete, quien fue anunciado por el animador de la reunión.
A los pocos minutos llegó y en entrevista, negó los señalamientos y que haya pagado 150 pesos a cada uno de los simpatizantes.
Dijo que los conflictos siempre van a existir, porque hay gente a la que no le gusta perder, pero “aquí está la gente y vámonos para adelante”.
Sostuvo que hay condiciones para realizar el proceso sin problemas. Ya en el uso del micrófono, Espín Naverrete lamentó que no se le haya dado la oportunidad de participar en el proceso para ser candidato a la diputación federal por el IV distrito.
Afuera, por lo menos una decena de autobuses aguardaba a la gente que llegó a la reunión, mientras en una camioneta un hombre con una fotocopiadora, sacaba copias de las credenciales de elector.
“No se vayan, Julio Espín quiere invitarles una comida y rifar unos regalos, y ya saben que Julio sabe cumplir”, dijo el animador a la concurrencia al final del acto.