Destacó la figura de de Ricardo Sánchez, primer presidente de Jojutla, que sin haber nacido aquí –era originario de Jalisco–, sin presupuesto y sin otra cosa que voluntad y entusiasmo, introdujo el arroz en 1836, construyó varias obras y tramitó la creación del municipio.
Ahora, dijo José Socorro, el presupuesto es mayor y las obras son menos.
Hizo énfasis en cómo esta tierra, de ser primera en progreso y desarrollo, se ha ido rezagando por sus malos gobiernos y poco interés por el municipio.
Atizó aquí y allá a las deficiencias de los gobiernos municipales, al cuestionar la falta de una central de abastos, un correcto circuito de tránsito; que el ambulantaje crezca y mejor haya un mercado para la fayuca que para las mercancías de la región; que no haya una central de autobuses y que, a casi 300 años de instituida la Feria del Señor de Tula (hoy de Año Nuevo), no haya un recinto ferial que incluso puede ser detonante de turismo y economía.
Dedicado él a la cultura, en sus sábados culturales de su “Ringorrango”, por supuesto, deploró el nulo apoyo a la cultura que han dado los gobiernos y ninguno haya creado o mantenido una casa de la cultura.
Más aún, cuestionó que años van y vienen y en el auditorio municipal, en lugar de contar con espacios para la cultura, haya negocios vendidos a particulares por la ambición de los gobernantes en turno.
Y le siguió y le siguió. Ante el asombro de las autoridades municipales, entre las que se encontraba en ex edil priista Gregorio Rosas García (actual regidor por Nueva Alianza), el propio edil Enrique Retiguín y el resto de sus contlapaches concejales, José Socorro los evidenció al decir que “Jojutla necesita autoridades municipales con gran honestidad, gran capacidad de gestión y amor al pueblo; donde cada integrante sepa para qué está, en lugar de engrosar la lista de los gobiernos buenos para nada”. Y añadió que, para servir, el gobierno debe, primero, aprender a respetar la ley, para que no se corrompa.
Se atrevió incluso a anular al actual gobierno y enlistó las cualidades que debe tener el que sigue: garantizar la gobernabilidad, mejorar la calidad de vida del pueblo y promover el desarrollo económico y social.
Imposible fue para Enrique Retiguín contenerse y excusó que “un pequeño grupo” de jojutlenses le impidió solicitar un préstamo de 60 millones de pesos para obra. A eso redujo sus dos años de gobierno: a pretextar que hizo nada, porque no pudo conseguir dinero prestado.
Con ello se ubicó en los muchos alcalde que se han enriquecido y han mal gobernado.
3 comentarios
Hey
el turismo de Jojutla es gracias a las damas que ahi trabajan… Compartelo!
Hey
Arriba el Profesor José Socorro Martínez Aguilar Esos son cojones!!!! Moraleja: Autoridades… Compartelo!
Hey
ay pinche profe socorro y el que se ahingo hasta las maquinas… Compartelo!