El secretario municipal autorizó su instalación y dio las facilidades para que el departamento de tránsito realizara un estudio de factibilidad y ubicara el lugar de su edificación.
La dirección de obras públicas, por su parte, dio el material y el comité ciudadano organizó a los vecinos para aportar la mano de obra. El pasado 6 de abril inició su construcción, sobre la calle principal y una lateral, que concluyó este lunes 12. Incluso al otro día, llevaron un documento al edil agradeciendo su colaboración.
Sin embargo, prosiguió Guadarrama, el ayudante del lugar, Lorenzo Millán, molesto porque no se le tomó en cuenta, consiguió una máquina en obras públicas del municipio para quitarlos, afectando incluso una tubería de agua que hasta ayer estaba sin reparar.
Guadarrama destacó que todo este esfuerzo e inversión se echaron a la basura, por lo que solicitaron una explicación a la dirección de tránsito, que avaló la destrucción de los topes.
Después se entrevistaron con el edil, Enrique Retiguín, quien les confirmó que él ordenó su destrucción, porque “sus carros del ayuntamiento (recolectores de basura) tenían que hacer alto total”. Finalmente, admitió su error y pidió al comité ciudadano que le hicieran caso a su ayudante.
Ofreció una reunión este viernes con la autoridad auxiliar con el comité ciudadano para ponerse de acuerdo y reconstruir los topes.
“Queremos que los haga en el mismo lugar donde estaban, que pague quien los destruyó y le daremos cinco días para que cumpla”, concluyó Guadarrama.