En conferencia de prensa, dieron a conocer el estudio, en el que advierten que “en el análisis se emplearon técnicas interpretativas de los discursos en cuanto a su contenido denotativo (el sentido común) y el connotativo (el que se sugiere).
“Revisamos el contenido de los discursos, propuestas e imagen de los candidatos cuya propaganda estuvo a nuestro alcance.”
Señalan que para el estudio, revisaron los materiales de mayor difusión, como los trípticos y dípticos, “spots” de radio y televisión, y equipos móviles de sonido.
El análisis abarca diez cuartillas, en las que habla de la evaluación de los candidatos a la alcaldía de Jojutla, Hortencia Figueroa Peralta, del PRD, PT y MC; Dulce María Huicochea, del PAN; Arturo Ocampo Pineda, del PRI, y Juan Escobar Bahena, del Verde. También está Arnoldo Heredia, candidato del PAN a la diputación local por el XI distrito, y los candidatos a la gubernatura del estado: Graco Ramírez del (PRD, PT y MC), Amado Orihuela (PRI), Julio Yáñez (PSD) y Adrián Rivera (PAN).
“Este documento representa un primer ejercicio de análisis de los discursos, las propuestas y las imágenes que candidatas y candidatos han hecho circular para promover el voto a su favor. De ninguna manera se puede considerar completo; solamente cuenta con el mérito de intentar colocar sobre la mesa de las campañas un esfuerzo para comprender qué ocurre y qué contienen los mensajes que nos envían los personajes al manifestarse dispuestos a servir a la comunidad, a través de sus discursos e imágenes.”
Y resume: “Es de conocimiento general el uso y el abuso que se ha venido haciendo de técnicas mercantiles en la promoción de candidatos a servidores públicos; cual si fueran productos de mercado, se intenta convencer al elector apelando a las emociones y sentimientos, en lugar de ayudarlo a pensar sobre el contenido de lo que escucha y ve. En el colmo de la manipulación, la mayoría de candidatos le sigue apostando a la repetición incesante de cancioncitas pegajosas y de letras vacías. En esta oportunidad se pudo confirmar, mediante la información disponible, que los diseñadores de la propaganda no parecen preocupados en considerar a los receptores sujetos pensantes, exigentes en cuanto al formato y al contenido de lo que se les transmite. Al parecer, los propios candidatos no consideran la posibilidad de colocar sus discursos a nivel de la argumentación sólida y se limitan a tratar de convencer a través de lo que, suponen, es el nivel de entendimiento de los electores. Llama la atención que la mayoría de ellos trate al electorado como población con requerimientos meramente materiales, los cuales esperan soluciones prontas sin importar de dónde provengan. Los propios candidatos no resisten la tentación de asumir la responsabilidad de ser quienes van a resolverlo todo casi por arte de magia.
“‘Jojutla somos todos’ propone hacer escuela con este tipo de ejercicios con el objetivo de iniciar la formación del ciudadano que cuente con las herramientas para revisar lo que se le propone, mucho más allá de los intentos por explotar sus necesidades. Ojalá alguien desee enviar sus observaciones a esta primera propuesta y podamos contar con las críticas que nos permitan superar esta etapa. De cualquier manera, si alguien se anima a revisar este análisis, se habrá empezado a caminar por una vía distinta a la indebida forma de hacer política electoral a que están acostumbrados los que cada tres y seis años se presentan a ofrecer sus servicios como funcionarios públicos.”