Si bien hay temas que podrían corregir o mejorar, en el caso de las presidencias municipales, recibirán administraciones endeudadas, con exceso de personal y el compromiso de liquidar a los que la anterior no hizo.
Los candidatos son personas como cualquier ciudadano, en el mejor de los casos, con ganas de hacer algo por su municipio. Pero en otros, el poder los seduce, los guía y los mueve a obtener el cargo al que aspiran.
Y son tan ordinarios que, como cualquier ciudadano, tienen virtudes y defectos; pero algunos van más allá y tienen cuestionamientos en su conducta que pareciera impropia para el cargo que aspiran. Algunos más son cuestionados por buscar repetir en el cargo.
Así, en Amacuzac, ciudadanos critican que el alcalde con licencia de ese lugar –presidencia, que dicen, sigue manejando–, Alfonso Miranda Gallegos, sea el candidato a diputado por el IX distrito por el Partido del Trabajo y su hijo, René, candidato a alcalde de ese municipio.
En Coatlán del Río repiten candidatura para presidente Juan Francisco Sánchez Estrada (PRI) y María Remedios Melgar (Nueva Alianza).
En Jojutla, el candidato del PRI, Arturo Ocampo, no fue del todo bien visto por los ciudadanos, porque es compadre de Amado Orihuela y luego del desastroso gobierno que está realizando otro cercano a Orihuela, Enrique Retiguín, pareciera continuidad y más de lo mismo su propuesta. Peor aún, las críticas al gobierno de Retiguín, que tiene a su hijo como coordinador de campaña de Ocampo Pineda, así como las versiones de que obliga al personal del Ayuntamiento a votar por el tricolor, también le resta méritos al candidato.
En Mazatepec, el Partido Social Demócrata le apuesta también con un candidato reciclado, Sixto Bustamente Millán, quien ya ocupó la alcaldía hace unos trienios.
En Miacatlán, donde los Rivera Bello y los León y Vélez parecen ser los únicos candidatos que existen (o a lo mejor son muy buenos), Francisco León y Vélez va por otro periodo de sacrificio.
En Puente de Ixtla, la nota la dio el PRI, pues pareciera que la “onda retro” es lo que manda. Julio Espín, quien ya fue alcalde, busca un segundo periodo en el gobierno municipal; su tesorera en ese entonces –y que también fue alcaldesa suplente–, Fabiola Álvarez, va de candidata a la alcaldía, pero por el Verde, luego de que el PRI no permitió la competencia; Epifanio Juárez también repite como candidato a síndico en el PRI; Pablo Meza, también repite como regidor en la planilla del PRI.
Por otra parte, Sandra Peralta, quien fue regidora con Luciano Abarca del PAN, va ahora como candidata a síndico pero del PSD; Lucía Corrales, quien ya fue regidora por el PAN en el municipio, también con Abarca, busca ahora la diputación local de ese distrito; lo mismo que Víctor Martínez Gutiérrez, que fue regidor, precisamente con Julio Espín, busca ahora la diputación local con el tricolor.
Aparte de todo esto, varios candidatos ya participaron en la administración pública municipal y han recibido importantes indemnizaciones. Sería larga la lista de los que ya fueron indemnizados y los que esperan que el gobierno al que aspiran llegar, les pague.