En conferencia de prensa, dio a conocer que a partir de ayer, Katia Lizbeth Cabañas quedará a cargo de la Dirección de Educación, en lugar de Graciela Sánchez Benítez, quien pasa a la Contraloría Municipal.

Asimismo, el que era contralor, Raymundo Beltrán Pedraza, ocupará ahora la Tesorería Municipal, en lugar de María Eugenia Bahena Manjarrez.

“Las razones son reajuste en la estructura de la administración, y en el caso de la Tesorería, la titular se va por cuestiones personales”, dijo Martínez Urioso.

Negó que haya habido alguna circunstancia irregular en la salida de la tesorera, con quien –dijo– quedó en buenos términos después de platicar.

Consideró que estos cambios no van a afectar la administración a unos meses para concluir, pues “creo que todo cambio es para bien y vamos a aprovecharlos, no hay cuestiones de carácter político”.

Por otra parte, el munícipe confirmó que continuarán los recortes de personal para terminar su periodo con el menor número posible de funcionarios de confianza. “Estamos haciendo un reajuste de nómina. Alrededor de 150 trabajadores se van a separar del cargo y llevamos más o menos 95. Con 55 hemos llegado a un acuerdo en la Junta de Conciliación para que se vayan sin liquidación, porque se ha hecho conciencia con ellos de que el ciclo ya terminó. Les decimos que es por razones financieras y no por otra cosa.”

En cuanto a los señalamientos de haber formado parte del presunto atentado en contra del ex oficial mayor, Juan Carlos Leyva, quien fue separado del cargo hace dos meses por pérdida de la confianza, el edil dijo que si hay pruebas, las hagan valer ante las autoridades correspondientes.