Sebastián Jiménez Reina, director general del Ineea, comentó que actualmente el rezago educativo en el estado es de 464 mil personas en los tres niveles educativos. “Tenemos 81 mil personas que no saben leer ni escribir; 141 mil personas, aproximadamente, que no concluyeron la primaria, y 240 mil, la secundaria. La semana anterior, en la Ciudad de México, el jefe nacional, Juan de Dios Castro Muñoz, presentó un módulo de estudio en Braille para que la gente que no tiene la capacidad de ver, pueda aprender a leer y escribir; aunque en el estado de Morelos no es mucho el índice, vamos a implementarlo para aquellas personas que lo requieran.”
Aseguró que en Morelos el problema del analfabetismo no es grave, ya que la entidad está un punto porcentual arriba de lo que recomienda la UNESCO, que es del cuatro por ciento. “Estamos en el cinco por ciento; yo no sé si en diciembre pudiéramos levantar bandera blanca en el estado, y aunque eso no quiere decir que ya no habría analfabetismo, ya estamos fuera de ese problema.”
Jiménez Reina reconoció que existe también otro tipo de analfabetismo: el informático, que se combate con plazas comunitarias. “Una plaza comunitaria consta precisamente de diez computadoras, donde cualquier persona, no solamente los que estudian, sino aquellos que no se incorporan a nuestro modelo (de educación) pueden utilizar la máquinas. Por eso se llaman plazas comunitarias, son de la comunidad. La idea es de que aprendan a usar las máquinas, aprendan la computación y además puedan hacer sus exámenes en el Ineea en línea. La atención se da de tal manera que la gente le vaya quitando el miedo a la máquina; hoy, (algunos) hasta se puede comunicar vía correo con los hijos que viven en Estados Unidos. Tenemos cerca de 58 plazas comunitarias en todo el estado y eso permite que todo mundo pueda tener acceso.”
Finalmente, comentó que el jueves pasado, en Tlaltizapán, se entregaron certificados a 67 adultos que terminaron su instrucción primaria o secundaria.