En ceremonia realizada al mediodía, Ramírez Garrido Abreu solicitó a su secretaria de Obras Públicas buscar más participación de empresas socialmente responsables para rescatar espacios públicos, ya que la rehabilitación de este parque fue producto de la aportación de la referida tienda.
Agradeció al gerente de banco Azteca, Gerardo García Gutierrez, ahí presente, “su decidido apoyo a rescatar este espacio público”.
Sin embargo, García Gutiérrez prácticamente se deslindó de su participación en la obra. “Lo desconozco, tienen que verlo con la gente de Cuernavaca”, dijo interrogado acerca de su participación en la rehabilitación.
“No sé, nada más soy el gerente, acabo de llegar”, reiteró.
Dijo que su presencia ahí obedecía solamente a que lo habían invitado, pero de la inversión y el alcance de la misma, “no tenemos nada que ver”. “No es que me deslinde, soy parte de la empresa; si gustan, ahorita les proporciono con quien se pueden dirigir, a la Ciudad de México. Desconozco si se aportó dinero, yo acabo de llegar hace tres meses”, declaró reiteradamente para salir enseguida y terminar con la entrevista.
Más tarde, en sus oficinas, ratificó sus declaraciones y sólo proporcionó un número telefónico de Cuernavaca, “a ver si ahí sabían” de la inversión que aportó la tienda.
Vale decir que el proyecto incluía también la reconstrucción de las oficinas de Obras Públicas, las cuales estaban en el parque y fueron demolidas para hacer la rehabilitación.
Por su parte, Patricia Izquierdo Medina, secretaria de Obras Públicas, confirmó, en entrevista, que la obra se realizó gracias al patrocinio de un particular.
Respecto de las oficinas por reconstruir, dijo no saber nada y que eso le corresponde al gobierno municipal.
En relación con la inversión ejercida en el parque, comentó que fue de alrededor de 400 mil pesos, aportados por la citada empresa.
Vale referir que la rehabilitación del parque se comenzó en marzo de este año, con la promesa de terminarla en dos meses, con una inversión de casi dos millones de pesos, lo que generó inconformidad en algunos sectores que exigieron conocer el alcance del proyecto y la reconstrucción de las oficinas que se demolieron.