Por un lado, Vicente de la Rosa Roque, integrante de la recién creada unión de comerciantes indígenas zapatistas, aseguró que existen tres organizaciones más de comerciantes ambulantes, no sólo la zapatista y son integrantes de las tres uniones los que invaden la calle Altamirano todos los días, especialmente los sábados.
Destacó que el sábado pasado, los zapatistas pasaron avisando a los demás ambulantes que se redujeran a un metro para que hubiera paso para los clientes que acuden a negocios establecidos, pero las dos organizaciones se negaron a hacerlo, con lo que comenzaron a aflorar diferencias. Incluso, aseguró que ahora, en represalia, las dos organizaciones le impiden dejar su mercancía en la parte posterior del auditorio.
Plutarco Estrada Cabrera, presidente de la unión de comerciantes semifijos independientes, negó las acusaciones de De la Rosa y por el contrario señaló que los zapatistas pasaron el sábado retirando a comerciantes de otras organizaciones, a que se instalaran en un metro lineal o se retiraran de la calle. “Llegan autoritariamente, dicen que la calle es de ellos y si alguien quiere vender, tiene que ser en un solo metro; quitaron a un comerciante que vendía grasas. ¿Ellos quiénes son para decirle a la gente eso?”.
Señaló que le pidieron apoyo a su organización e intervinieron para que no se desaloje a los ambulantes, aún cuando no pertenecen a su unión, “porque todos tienen la misma necesidad”.
Dijo que en particular, su unión tiene convenio para estar dos días en la explanada del auditorio.
Salvador Vargas Hernández, integrante de la segunda organización (la tercera es Fernando Amilpa), criticó que los zapatistas se crean dueños de las calles y digan que ahí mandan ellos. “Están equivocados, ahí es vía pública, no es de nadie”. “El sábado unos comerciantes nos pidieron ayuda porque los estaban quitando. No es justo, porque las mismas necesidades que tienen ellos, la tienen otros compañeros. Vimos como a la brava le tiraron la mercancía a un compañero, así por sus puras pistolas, eso es una humillación”.
Señaló que los zapatistas no tienen ninguna autoridad para retirar por la fuerza a nadie y dicen que están contra el gobierno, pero en realidad actúan en contra de sus propios compañeros. “Ya dijimos que si hay bronca (de los zapatistas) vamos a apoyar a quienes ellos agredan porque no podemos permitir que hagan lo que quieran”.
Finalmente, mencionó que ayer mismo realizarían una reunión entre las organizaciones existentes –excepto la zapatista- para determinar lo que van a hacer. Se van a asesorar legalmente y el miércoles acudirán a la presidencia municipal para pedir su intervención. “La calle es vía pública, pero debe haber orden, no que ellos quieren hacer lo que quieren.”