Salgado Salgado dijo que consultaron a varios abogados y todos coincidieron en que mientras no haya una determinación del tribunal, ellos siguen siendo los dirigentes y podían abrirla sin problemas, por ello realizaron la acción.
“Vamos a dejar que pase el tiempo, en el tribunal van a analizar la situación de los dos grupos y nos darán la resolución”, expuso.
Reiteró que no ha habido una asamblea para que proceda su destitución, aunque convocarán a una próximamente.
“Nosotros estamos trabajando bien, no estamos fuera de la ley, porque varios abogados nos han dicho que es nuestra oficina. No fue delito romper los candados, porque desde un principio nuestro asesor nos dijo que podíamos abrir”, resumió.
Por su parte, Leopoldo Marbán, integrante del grupo inconforme con la dirigente, aseguró que ya se realizó una asamblea en donde más de 40, de poco más de 60 trabajadores en total, estuvieron a favor de la destitución.
Sostuvo que ya llevaron la resolución de la asamblea al tribunal laboral e incluso el ayuntamiento ya tiene conocimiento de la decisión, por lo que el cambio de dirigente es definitivo.
La próxima semana, prosiguió, nos dan nuestra toma de nota, con lo que se confirma el cambio de dirigente.
Este grupo de trabajadores estaba molesto porque la dirigente depuesta ingresó a la oficina violando candados y le pidieron que se retirara. Ella se negó argumentando que no había nada oficial.
Por varios minutos hubo tensión, pues se hablaba que utilizarían la fuerza para sacarla, pero no fue así.
Al lugar llegó Juan Ocampo Rodríguez, coordinador de recursos humanos del ayuntamiento, quien le entregó un oficio a Salgado Salgado en el que le informaba que debe regresar a sus labores, al dejar se ser secretaria y acabarse su permiso sindical. Dijo que lo mismo haría con Rocío Urióstegui y Yadira Méndez Montes, integrantes del comité.
Al final, los trabajadores inconformes volvieron a cerrar la oficina con candados y anunciaron acudirían al tribunal este mismo jueves por la toma de nota para tomar ya posesión.