“El municipio tiene fotografías de que fue intencional; anoche se levantó un acta en el Ministerio Público y se está procediendo.”
Resaltó que la basura que se estaba quemando está fuera de las dos celdas que existen en el lugar y que no resultaron afectadas, lo que haría más grave la situación.
Una gran columna de humo blanco se desprendía de los desechos de basura, amontonados al final del predio donde se ubica el basurero.
Dijo que –hasta la tarde de ayer– se tenía sofocado el 50 por ciento de la parte incendiada y si se mantenían los recursos humanos y materiales, ayer mismo podría quedar totalmente sofocado.
Un grupo de 60 personas, entre bomberos y personal del gobierno, participaba en las labores.
El funcionario consideró que el incendio fue consecuencia del conflicto que se dio entre el ayuntamiento y los pepenadores. “La situación que se está dando afecta intereses particulares; en este caso, hubo un conflicto con la gente que está trabajando dentro del tiradero con el ayuntamiento y fue la consecuencia.”
El director de Bomberos, Santiago Fabián, se negó a hacer declaraciones, lo mismo que su homólogo de Servicios Públicos, Jesús Recillas.
Por su parte, el regidor de Servicios Públicos, Antonio Guerrero Yáñez, interrogado acerca de si hay relación entre este incendio con los hechos del pasado tres de mayo, en el que la fuerza pública desalojó un plantón de pepenadores que demandaban no ser retirados (que derivó en la detención de una dirigente social), respondió: “Hay pruebas de que fue premeditado y simplemente vamos a acatar; ya hicimos la denuncia correspondiente, vamos a dar los hechos y adelante, va a pagar quien sea responsable”.
Se le inquirió acerca de si la empresa DICSA, a cargo de la concesión de los desechos sólidos, no tiene vigilancia las 24 horas. A lo que respondió que sí, e incluso que gracias a ella “no sucedieron grandes desgracias”. “La empresa avisó inmediatamente a CEAMA, me avisó inmediatamente a mí; di órdenes al presidente de qué se tenía que hacer y aquí estamos trabajando”.
Dijo que tan pronto como se enteraron del incendio, montaron un operativo y solicitaron apoyo a municipios vecinos con pipas de agua. “Hemos contratado pipas privadas, el Gobierno del Estado nos va a mandar unas pipas y los ayuntamientos otras, hoy (ayer). Esperamos que quede terminado esto.”
Se quejó de que los responsables “no miden las consecuencias” y ahora serán las autoridades las que encuentren a los culpables y se colocará vigilancia para que no lo vuelvan a incendiar.
Éste es el cuarto incendio de un basurero en la región; antes fueron los de Zacatepec, Tlaltizapán y Tlaquiltenango.