Entrevistado hace unos días, el directivo aseguró que el Ficcoia aún está vi-gente, no como lo afirmaron los habitantes de la Unidad Morelos, que dicen que ya no tenía injerencia en el conjunto habitacional. Además, mencionó las actividades que tienen pendientes por realizar: como la entrega aproximada-mente del 60 por ciento de todas las reservas que se encuentran en los con-juntos habitacionales de todos los estados, donde se encuentran los ingenios; la realización de trabajos que les requieren las secciones, por ejemplo, en vir-tud de que a los obreros que fallecen se les dé el beneficio de posesión de las casas o lotes a las viudas o familiares más cercanos; asimismo, seguir dando asesorías técnicas y jurídicas a las secciones que se las soliciten, entre otras.
“Aunque la prestación se terminó, en base al artículo 73 del contrato colectivo de trabajo, Ficcoia sigue vigente, de tal forma que tenemos oficinas en la Ciudad de México.”
Detalló que en virtud de que las empresas azucareras asumieron el compro-miso de construir 15 mil casas, que al final no hicieron, el Sindicato Nacional Azucarero buscó obtener créditos por medio de Infonavit, sin embargo, en el último momento las empresas azucareras dieron marcha atrás a esta alternativa porque se iban a lastimar mucho sus intereses económicos. “El sindicato, pugnando por no dejar en el aire esta prestación, logró más o menos en el año 2006 un convenio singular, donde al obrero beneficiado se le da pago en di-nero, que si bien no es el costo de una casa, recibe algún beneficio, es un pago de 100 mil pesos, se van pagando en un plazo de ocho años”.
Aseguró que la cantidad está en UDIs para compensar la depreciación anual.