Julio Yamil Jiménez Guerrero, director del hospital Ernesto Meana San Román, señaló que con el objetivo de fomentar esta cultura, ayer se realizó una campaña de donación altruista, a la que se presentaron 60 pacientes, pero sólo 45 pudieron donar.
De estos paquetes, se obtendrán por lo menos cuatro sustancias de cada uno (concentrados eritrocitarios, plasma, plaquetas y crioprecipitados) que servirán para los pacientes del hospital.
Sin embargo, el volumen aún no es suficiente, ya que el hospital realiza alrededor de 300 transfusiones mensuales.
“El objetivo de esta campaña de donación es que fortalezcamos a nuestro banco estatal, que creemos una cultura de donación en nuestra población y que entendamos que son oportunidades de vida, que son inversiones en salud, que podemos ocupar el día mañana”.
Dijo que es especialmente importante que personas con factores RH negativo se presenten a donar, porque es raro en la región.
Señaló que una persona puede recibir más de una transfusión, como los pacientes con insuficiencia renal, anémicos, diabéticos, o con algún tipo de patopatía, de ahí que la exigencia de que los volúmenes a veces sea mayor.
Dijo que la venta de sangre está prohibida y es un delito comerciar con ella, por lo que exhortó a la población a no comprar o venderla. “Esto debe ser completamente altruista y completamente voluntario”.
En cuanto a la negativa de dejar salir a los pacientes del hospital cuando no han aportado sus donadores, aseguró que esto ha cambiado. “Son requisitos, son reglamentaciones universales en todos los hospitales, son oportunidades de vida para otros pacientes. No se le niega a ningún paciente el egreso por falta de donadores, finalmente se firman cartas de compromiso donde ellos se obligan a recurrir a traer sus donadores, es completamente voluntario”.