El pasado 5 de febrero y debido a la queja de los vecinos de Tequesquitengo, la Profepa emitió una recomendación al Gobierno de Morelos para que revisara si la empresa que pretende edificar el conjunto habitacional, que podría afectar cuatro mil árboles en terreno de vocación silvícola y a la fauna del lugar, cuenta con el estudio de impacto ambiental o en caso contrario, revocar las autorizaciones correspondientes.
Le da 20 días para responder y además le recomienda también que se exhorte a los ayuntamientos de Jojutla y Puente de Ixtla, para que verifiquen que las autorizaciones, permisos o licencias emitidas a los desarrolladores inmobiliarios, se encuentren en “estricto apego a la normatividad”, y en caso de detectar irregularidades, procedan conforme a sus atribuciones.
El 7 de febrero, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), a través de José Iván Fernández Galván, subsecretario de Gestión Ambiental de la dependencia, informa que acatará la recomendación y que realizará un “análisis minucioso” del documento, a fin de contar con los elementos para dar una respuesta. “Por lo pronto, dijo, se han encontrado algunas inconsistencias como el hecho de no proporcionarse el domicilio donde se desarrolla el citado proyecto habitacional”.
Por su parte, el recién nombrado director de Ecología del municipio de Jojutla (antes era director de Fraccionamientos y asumió el cargo apenas el 5 de febrero, en lugar de Lucía García y aún no despacha en su oficina), Ezequiel Castrejón Rosas, dijo que aún no recibe ninguna notificación de parte del Gobierno del estado, pero aseguró que la empresa “Holst” cuenta con todos los permisos para edificar no 700, sino 1,500 viviendas en la periferia del lago y todas las licencias las emitió el Gobierno anterior.
Dijo que cuando aún no era director de Ecología, le tocó ver cómo su antecesora le reclamaba al señor Holst que hubiera derribado miles de árboles, y éste le contestó “en forma airada” porque (la funcionaria) se metía en propiedad privada.
Expuso que se trata de un conjunto habitacional que se encuentra en el Club Náutico y que de hecho, ya están trabajando y cuenta con todos los permisos otorgados por la administración de Enrique Retiguín.
No obstante, comentó que buscará que la empresa reforeste todo lo que haya talado y que construya una planta de tratamiento de aguas negras para no contaminar el lago. “Las casas ya están en construcción, el proyecto ya está autorizado e incluso dentro del plan de desarrollo urbano, está contemplado que sí se pueden hacer casas ahí”.