Esta semana, el titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA) Juan Carlos Valencia Vargas, destacó que de acuerdo con el reporte de las primeras temperaturas que se han registrado en esta temporada de calor, éstas han sido más altas de las que en promedio se presentan, por lo que se prevé que puedan alcanzar los máximos históricos de los últimos años. Citó como ejemplo Tlaquiltenango, cuyo registro máximo histórico ha sido de 42 grados centígrados y Huajintlán, que alcanzó 46 hace años, y la tendencia de este año podría ser parecida.
“Esperamos una temporada de calor intensa y que las lluvias se retrasen un poco, habrá una precipitación menor de la que se presenta en promedio. Así es que hay que tomar conciencia de esta situación y hacer un uso más eficiente del agua”.
Por otra parte, en entrevista, Adalberto García Orduño, jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. 2, alertó sobre la posibilidad de que se presente el “golpe de calor”. “El golpe de calor se da porque la temperatura en el medio ambiente sube de manera importante, arriba de los 40 grados. Esta temperatura descompensa los mecanismos internos del control de temperatura y provoca deshidratación, y podrían ocurrir alteraciones en el organismo que hagan que la gente tenga síntomas como vómito y dolor de cabeza”.
Dijo que particularmente los niños y los adultos mayores, son susceptibles a estos efectos. “Si además agregamos que pudiera existir alguna enfermedad como diabetes, hipertensión arterial, asma u otra, obviamente que le impide compensar su temperatura interna”.
Esta situación se corrige bajando la temperatura con medios físicos y rehidratando a la persona. “Por eso estamos cuidando mucho que en los Centros de Salud de toda la jurisdicción y del estado, tengamos sobres de Vida Suero Oral porque es la mejor forma de compensar la deshidratación que puede producir el exceso de temperatura ambiente”.
Dijo que si bien la temporada de calor prácticamente ya comenzó, hasta el momento no se ha presentado ningún incidente importante.
El funcionario también alertó a refrigerar los alimentos y a vigilar su estado antes de consumirlos, porque en esta temporada se descomponen más rápidamente.