Agregó que desde el pasado mes de diciembre el grupo de trabajadores fue separado de sus áreas de trabajo, derivado de los conflictos internos que mantenían, al no demostrar que están legalmente constituidos y reconocidos por el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA).
El síndico confirmó que debido a la situación interna del gremio el cabildo determinó su disolución con liquidación conforme a la ley, sin embargo aún se mantienen las negociaciones con la representación legal para determinar el procedimiento de liquidación.
Saavedra Rogel mencionó que en un principio se estimaba un promedio de un millón 200 mil pesos para liquidar al grupo de trabajadores, sin embargo existe resistencia por parte de los agremiados, por lo que –dijo- se mantienen las negociaciones.
Reiteró que es imposible el continuar sosteniendo al grupo de trabajadores, principalmente por los conflictos internos, además de las condiciones económicas de la comuna ya que se comprometen las finanzas municipales.
Recordó que el sindicato se dividió un grupo de seis trabajadores y otro de 17 personas, donde la minoría desconoció a la mayoría de los agremiados y por ende comenzaron una disputa por el reconocimiento entre ambos grupos.